Sindicales

16/8/2018|1515

¿Qué espera Suteba para retomar el plan de lucha?

Foto: @ATEBuenosAires. Casi cinco mil personas se movilizaron el miércoles a La Plata

Han pasado casi dos semanas del crimen contra la clase obrera que significaron las muertes de Sandra y Rubén, los compañeros de la escuela N° 49 de Moreno, que estalló luego de escapes masivos y reiterados de gas.


Desde entonces, la rebelión de la comunidad educativa -de docentes, padres y alumnos- no deja de crecer. Y no faltan las razones: no pasa un día sin que se conozcan nuevos acontecimientos. Hace 48 horas, un docente de la escuela especial 516 de La Plata recibió una descarga eléctrica que lo arrojó tres metros y aún está en estado de shock. Al día siguiente, seis alumnos de la Secundaria N° 6 de Vicente López fueron hospitalizados, luego de que los cables de la caldera se quemaran y liberaran un gas que los intoxicó.


El miércoles 15, cerca de 4.500 personas se movilizaron en La Plata en una convocatoria de los gremios docentes, ATE y la CTA, que reclamó obras en las escuelas afectadas, donde se destacó la presencia de 1.500 compañeros de Moreno. La movilización podría haber sido mucho mayor, pero estas direcciones trabajan para contener el desarrollo de la rebelión educativa. En los distritos que no están directamente involucrados por la tragedia de Moreno, Suteba restringió la participación, fundamentalmente a delegados. A su vez, denegó micros a seccionales combativas como La Matanza para reducir su presencia.


La tendencia contemporizadora de estas direcciones la ilustró Miguel Díaz, secretario general de Udocba, quien prometió respetar “como monjes tibetanos” la conciliación obligatoria. En oposición a ello, los Suteba combativos plantean retomar el plan de lucha, con paros y movilizaciones, hasta obtener los reclamos de la comunidad educativa y el aumento salarial del 30 por ciento.


Un panorama dantesco


En un cuadro de clases suspendidas en más de 1.000 establecimientos bonaerenses por la acción de la comunidad educativa, la dirección de la gremial docente provincial Suteba señaló que un relevamiento que hizo sobre más de 2.000 escuelas de la provincia de Buenos Aires daría cuenta de una situación “alarmante”. Se trata del 16 por ciento de las escuelas, que afecta a no menos de un millón y medio de alumnos, pero que es el reflejo de la realidad de todas las escuelas bonaerenses.


El informe detalla que “el 61,3% las instalaciones de gas no se encuentran en perfecto estado de conservación y funcionamiento”, que el 67,1% de los artefactos no están en buen estado, y que en el 75% de los casos no se realizan controles sistemáticos sobre este servicio. Plantea también que en los colegios no se realizan análisis físico-químicos del agua en el 75,1% de los casos, ni bacteriológicos en un 69%; mientras que tampoco se trabaja en la limpieza de los tanques en un 50,6%. El informe detalla que en el 72,2% de los casos las instalaciones eléctricas “no se encuentran en perfecto estado”, en el 79,2% “no se realizan comprobaciones preventivas” y en el 57,5% no se reemplazan artefactos defectuosos.


Este derrumbe de la infraestructura de las escuelas ha salido a la luz gracias a que los docentes y padres han tomado las escuelas en sus manos. La movilización popular desafía la prepotencia de la gobernadora María Eugenia Vidal, que busca eludir su responsabilidad y la de su ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, echándole la culpa al gasista precarizado que intervino en la Escuela N° 49.


¡Basta de tregua!


La movilización de la comunidad educativa puso de manifiesto que Vidal no puede dirigir las escuelas de su jurisdicción, así como su responsabilidad en las muertes de nuestros compañeros. Está planteado el juicio político a la gobernadora, la renuncia del ministro de Educación y todo su equipo, y que den cuenta de sus responsabilidades penales.


De una punta a la otra de la provincia, la comunidad educativa está de pie.


Las seccionales de Suteba, dirigidas por la combativa Lista Multicolor, reclaman la realización de un plenario de delegados mandatados por la base de toda la provincia para retomar el plan de lucha.