Con la tinta fresca del acta que firmó una parte de la Comisión Interna, apareció la convocatoria a elecciones de la Interna para el 3 de noviembre. La elección se realizará con 53 compañeros despedidos que incluyen lo mejor del activismo, cuando esos despidos serán motivo de discusión “caso por caso”. El método de elección y sus condiciones son desconocidos por los trabajadores, puesto que la Interna no está en mandato y no es la organizadora de la elección.

El número de delegados no debería bajar de 26 en una fábrica de 2.600 compañeros, de acuerdo con el exiguo mínimo de la ley de asociaciones que establece uno cada cien trabajadores. Los convenios de UOM, gráficos o UTA establecen números que duplican esa proporción. ¿Por qué aceptar que se vuelvan a elegir diez u once compañeros? Al ser Daer la junta electoral de hecho, corresponde preguntarse si se aceptarán todos los candidatos en condiciones de presentarse ni cuál será el padrón de votantes. En resumen, una asamblea general de fábrica debería colocar todas las condiciones: a) prórroga de mandato de la actual Interna para organizar el acto electoral; b) fijación de fecha, luego de terminado el proceso de revisión de despidos de activistas fundamentales de la fábrica; c) fijación del número de delegados de ley; d) aprobación en asamblea general de las condiciones y métodos de la elección, así como también del padrón general de votantes que debe incluir todos los compañeros afiliados y no afiliados.