Sindicales

31/1/2017

Que La Bancaria convoque a asambleas con mandato en cada banco

Para debatir y votar un paro y plan de lucha nacional

Tribuna Bancaria


El Ministerio de Trabajo firmó (25/1), por orden de la Casa Rosada, un comunicado informando que los últimos dos puntos del acuerdo paritario (2 mil pesos de suma fija y 10% de aumento sobre todos los conceptos) no se encuentran homologados y por lo tanto, las cámaras bancarias no tienen la obligación de pagarlos. El comunicado no respondía a un pedido de ABA (cámara patronal) que no firmó el acuerdo, sino del propio Banco Nación quien operó abiertamente con sus nuevas autoridades para bloquear la aplicación del aumento.


 


Los motivos de este nuevo ataque al acuerdo bancario están relacionados con la política del gobierno contra el conjunto del movimiento obrero. Quieren imponernos una paritaria anual del 18%, por debajo de la inflación, y en cuotas.


 


El argumento del impacto inflacionario de una paritaria del 20%, que se ubicara por debajo de la inflación 2017, es una patraña. Un criterio opuesto se utiliza para las privatizadas, que recibirán en las próximas semanas aumentos tarifarios que llegarán hasta el 80%. Otro tanto ocurre con las petroleras que serán premiadas con aumentos trimestrales durante el 2017.


 


El gobierno, con este ataque al bolsillo de los trabajadores bancarios, intenta disciplinar a nuestro gremio y enviar un mensaje para todo el movimiento obrero, con el objetivo de sentar un precedente en las futuras negociaciones del movimiento obrero. Es falso que las patronales no puedan pagar. Durante el año 2016 las ganancias de los bancos superaron todos los récords. Con la devaluación primero, y con las altas tasas de interés de las Lebac en segundo lugar, los bancos tuvieron beneficios superiores al 60% anual.


 


La descarga del ajuste contra las condiciones de trabajo son parte fundamental del plan de los banqueros, que se expresa a través de la flexibilización, la precarización, el vaciamiento de sectores y tercerización de tareas. La defensa de nuestro convenio colectivo de trabajo debe ser un punto central del programa de los trabajadores bancarios y debemos ponerlo en pie desde el mandato de cada oficina y sucursal.


 


El gobierno acompaña una política de ajuste de las patronales. Lo muestra el cierre trucho por parte de Clarín sobre su fábrica gráfica, AGR, actualmente ocupada por sus trabajadores. Han cerrado la fabrica con el objetivo de recontratar personal con salario a la baja. Como los trabajadores de Clarín, los bancarios tenemos que enfrentar esta ofensiva.


 


Desde Tribuna Bancaria alertamos esta situación desde el primer momento, cuando ABA rechazó firmar y el gobierno homologar. El sindicato ninguneó la propuesta de un paro nacional bancario propuesto por varias gremiales. Posteriormente se levantó el paro nacional por un pedido trucho de "conciliación obligatoria" de Triaca que no resolvió el acuerdo.


 


Los bancarios no podemos seguir esperando. Desde Tribuna Bancaria llamamos a desarrollar una amplia deliberación en todos lo bancos, realizando asambleas de base que mandaten delegados para un plenario de delegados de base que discuta y vote un plan de acción.