Sindicales

27/1/2005|885

Qué pasa en las aceiteras de San Lorenzo (Santa Fe)


El boom sojero y cerealero sigue llenando los bolsillos de las multinacionales, mientras las condiciones laborales de los trabajadores son cada vez más precarias.


 


Las patronales exigen para entrar a trabajar no afiliarse al sindicato y tientan a los trabajadores más antiguos a pasarse fuera de convenio por una diferencia salarial.


 


El sindicato aceitero, que debería ser el más numeroso del cordón industrial, sólo representa a menos del 10% de la masa de trabajadores que ingresa diariamente a las fábricas. El personal permanente de todas estas empresas se reduce a 1.000 obreros y sólo 300 están afiliados al sindicato.


 


Por cada trabajador efectivo hay dos o tres trabajadores (según la época del año) que pertenecen a empresas tercerizadas; aunque cumplen su jornada laboral en las aceiteras, pertenecen al gremio de la Uocra, recibiendo por lo tanto un salario muy inferior.


 


La flexibilización laboral permitió a las empreas eliminar todo el sector de mantenimiento. La entrega de esta tarea a las empresas contratistas origina permanentes accidentes. La mayoría de estos trabajadores rota permanentemente de empresas, lo que les impide adquirir la experiencia necesaria.


 


La solución es eliminar las empresas tercerizadas y que los trabajadores pasen a las plantas permanentes de cada empresa, con un único convenio, ya que “todos son aceiteros”.


 


Las paritarias son truchas porque la gran masa de trabajadores no está representada.


 


Para que todos puedan ser aceiteros:


 


* eliminación de las empresas contratistas


 


* pase a planta permanente de todos los contratados y tercerizados


 


* por un único convenio de trabajo para todos los trabajadores de las plantas aceiteras.