Sindicales

29/8/1995|462

Qué pasó en el Foro Sindical

Un balance


El “Foro Sindical” convocado en La Rioja por el Ptp y el PC, contó con la presencia de unos 250 delegados y activistas y de los dirigentes del PC y del Ptp, Echegaray y Delfini. La mesa del Foro estaba designada de antemano: Santillán, Quiroga (San Lorenzo), Mario Díaz (gráficos, Córdoba) y De Leonardis (docentes, La Rioja).


A diferencia de lo que ocurrió en el anterior encuentro semiclandestino en las sierras cordobesas, esta vez entramos todos y logramos expresarnos durante algunos minutos cada uno.


No sin dificultad y votaciones confusas, en las que gran parte de los asistentes no votó nada, la mesa impuso su propuesta de crear una nueva CGT con el MTA y el CTA, y por enésima vez, de una nueva Marcha Federal convocada por el MTA y el CTA.


Ambos planteos ignoran los últimos acontecimientos: el MTA  volvió al Confederal y Ubaldini al Consejo Directivo cegetistas, y lejos de una nueva Marcha Federal, por otro lado, la fracción de Moyano y Palacios estableció un compromiso con Gerardo Martínez alrededor del “cese” del 6 de setiembre.


La consigna central de convocatoria, “nacionalizar las luchas”, es un planteo que se agota en sí mismo, porque de hecho las luchas recorren el país independientemente de las exhortaciones del Foro. La CGT, por su lado, también “nacionaliza” las luchas cuando llama al “cese” para reclamar por “la cultura de la producción, los créditos baratos y la rebaja de aranceles”.


El PO contrapuso una campaña en favor de un Congreso de Trabajadores desde el debate en las comisiones.


En una votación de apuro, la Mesa propuso, con relación al 6, votar un “paro en cada provincia” de 24 horas y no concurrir a Plaza Congreso. Ya algunas burocracias sindicales, como la Mesa de Enlace en Córdoba, decidieron el paro de 24 horas para no tener que hacer un paro activo. El PO había propuesto  la resolución de reclamar, para el 6, un paro activo nacional.


O sea que “nacionalizar el conflicto” se transformó en “provincializar”  la convocatoria del 6/9. Lo resuelto coincide con la política de Suteba, que resolvió parar y no ir a la movilización, y, por sobre todas las cosas, deja completamente sin política a los delegados, comisiones y seccionales de los gremios adheridos a la CGT, que son la abrumadora mayoría del movimiento obrero, que al no tener paro de 24 horas (será cese a partir de las 12), deberán ir del trabajo a casa como cualquier otro día, esto si tampoco van a la movilización como lo plantean Mary Sánchez y el Foro.


Las plataformas resueltas, poco conocidas (no había ejemplares) y menos debatidas, son las de San Lorenzo y Córdoba.


La primera, critica el “modelo dependiente” y la “apertura indiscriminada”, “incluso subsidiada”, colocándose directamente en el terreno de los reclamos de sectores patronales, como Duhalde, Bordón y Ubaldini, la UIA, Macri y Techint.


Sobre la deuda externa, denuncia que “se pagan miles de millones” y propone “comenzar a revertir esta situción”.


La declaración de Córdoba, sin apartarse de la crítica al “modelo” y la posición de nueva CGT con los ex-socios de la Marcha Federal, incluye consignas como la reducción de jornada sin afectar el salario y el no pago de la deuda externa, puntos que, a estar por las exposiciones escuchadas, han ido “colando” sectores de activistas como reformas a un programa que no alteró sus caracterizaciones de fondo ni sus propuestas políticas.


El Mst, en su propuesta al plenario, también sustituyó el desconocimiento de la deuda externa por suspensión del pago.


La reunión terminó en una pugna de aparato entre Patria Libre, el PC y el Ptp acerca de una mesa ampliada, y de todos ellos contra el Mst, que votó todas las mociones para entrar a la mesa, cosa que no logró.


El Foro resolvió una próxima convocatoria para el 30/9, en la Capital, el “centro político del país”, tal cual se explico allí.


El PO presentó una declaración por escrito que desarrolla una caracterización de la ruina del plan Cavallo y la crisis política del gobierno y la burocracia sindical, desenvuelve un programa (rebaja de horas, aperturas de cuentas, no pago de la deuda) y explica la política del Congreso de Trabajadores.