Sindicales

18/4/2022

¿Qué recomposición salarial necesitamos los municipales de Córdoba?

En marzo la inflación fue del 6,7% y la interanual llegó al 55,1%.

Luego del mazazo que aplicara Llaryora recortando la séptima hora, los municipales salieron a las calles.

El acuerdo paritario 2021 abrirá en mayo un nuevo capítulo, cuando pasen las cifras del acuerdo mayo-octubre (18,95%) al básico, aunque no sabemos qué propuesta salarial presentará el ejecutivo ante una inflación interanual que llegó en marzo al 55,1%. Para que no nos vendan gato por liebre, es importante poner blanco sobre negro respecto de la situación del salario municipal

En los 27 meses de gestión de Martín Llaryora la inflación le ganó al salario por lejos. La acumulada ha sido del 124,48% (de enero 2020 a marzo 2022) mientras que la recomposición obtenida para el mismo período ha sido del 90,8%. Con el sueldo de abril se incorporarían como no remunerativa la inflación de noviembre y diciembre, y recién en mayo se espera que la recomposición impacte en el básico. Es decir, que cinco meses después habrá cerrado la paritaria 2021 haciendo que nuestro salario sea el único “precio” que no se actualiza mes a mes.

¿Por qué están desfasadas las paritarias?

En 2020, luego del mazazo que aplicara Llaryora recortando la séptima hora, los municipales salimos a las calles en plena pandemia. Ese movimiento creciente se detuvo por la intervención en la mesa de negociación de Daniele, en octubre de ese año, quien bajó una propuesta salarial que fue rechazada masivamente. Un mes más tarde, con la única diferencia de la incorporación de la inflación del mes en curso, la misma propuesta se aceptó inaugurando un período de cálculo desfasado (de octubre a mayo) que dejó la recomposición salarial del 23%, 13 puntos por debajo de la inflación anual (36,1%) hasta ahora sin recuperación. Estamos, de ese modo, cargando sobre nuestro salario un proceso inflacionario que escala mes a mes. La diferencia, entre inflación y recomposición hasta aquí es de 33,68% (sin contar la séptima hora) y se amplía conforme demora en actualizarse.

El cálculo diferido en seis meses y distorsionado porque incluye cifras remunerativas y no remunerativas que se integran al básico mucho después, nos coloca siempre detrás de la inflación, sin retroactividad, perdiendo no solo poder adquisitivo, sino también la noción de lo que nos corresponde.

Los municipales hoy tenemos un salario básico que no llega a cubrir la Canasta Básica Total, determinante de la línea de pobreza, que alcanzó durante marzo 2022 para nuestra provincia un importe de $ 94.578,95 (La Voz 5/4/22) muy por debajo del salario mínimo, que hoy debiera situarse en los $136.104 según la junta interna de ATE-Indec (Tiempo argentino 17/3/22). La misma suerte corre el haber jubilatorio, que se recompone prácticamente un año después, convirtiéndolo en la principal víctima de este ajuste.

¿Qué acuerdo necesitamos los municipales?

Con el mecanismo paritario vigente, el deterioro de nuestro salario se ha convertido en la principal carta de triunfo del intendente en su carrera política hacia el 2023, exhibida ante el resto de las patronales como guía para la acción sobre el conjunto de los trabajadores.  Desde nuestra agrupación planteamos la recuperación de los 33 puntos (y lo que agregue abril) en una sola cuota integrados inmediatamente al básico y exigir cláusula gatillo mensual como medida urgente para paliar una  inflación que acumula 16,1% en el primer trimestre de 2022  frente a una expectativa inflacionaria del 60% anual.

El camino para revertir esta situación va de la mano de la organización contra el ajuste  y la clarificación ante cada compañero y compañera de la situación que atravesamos. El camino para recuperar lo perdido es el de la lucha en las calles para que nuestro salario no sea la variable de ajuste ante una crisis que no generamos.

Que en las paritarias que se avecinan no te vendan gato por liebre: te invitamos a debatir sobre la base de estos números y a plantear una salida al ajuste por parte de los trabajadores.