La presencia de los trabaja­dores de CLADEA en la moviliza­ción del 26 fue raquítica, un signo de la desorientación de los trabajadores frente a la persecu­ción desatada sobre el activismo y el empantanamiento en que se encuentra la lucha contra la ‘tercerización’ de Mantenimiento. La empresa mantiene un juicio de desafuero gremial sobre Tello, delegado de la Lista Blanca, y está trasladando cuanto activis­ta puede detectar a las secciones más alejadas y de escaso peso — toda una ‘preparación’ frente a la inminente elección de delega­dos. Días antes de la ocupación de CORMEC, se levantó el quite de colaboración contra la POLI- MON, la empresa subsidiaria de Renault que pretende hacerse cargo de mantenimiento bajo un régimen salarial y laboral que es un secreto de estado pero signifi­caría salarios un 50% por debajo de los actuales y condiciones extre­mas de ‘flexibilización’. La ‘tercerización’ está planteada para una sección ligada como ninguna otra al ciclo productivo, y es un caso más de ‘tercerización’ tru­cha, cuya única finalidad es partir el convenio de fábrica y dar paso a la rebina de salarios y la introduc­ción del convenio FIÁT. El boicot contra la POLIMON había surgido desde abajo e incluso llevó a la conducción del SMATA a resolver un quite de colaboración en toda la planta, que jamás se empeñó en hacer cumplir.

Al día de hoy la empresa está citando a los trabadores para intentar convencerlos del traspa­so a la ‘tercerizada’, pero no ha logrado sumar siquiera a la totali­dad de los capataces, lo que ya es un indicador de las condiciones que se quieren imponer.

La indignación frente a los re­cortes en las asignaciones familia­res y los tickets canasta, y la bue­na acogida de la lucha de COR­MEC, revelan una tendencia que debe ser organizada, a condición de tener una política y perseverar en ella. Que se dé a conocer el convenio de la POLIMON, que todos los trabajadores de CIA- DEA conozcan el salario y las con­diciones de trabajo que se quieren imponer y se convoque una asam­blea general para considerarlo. La dirección del SMATA trató de ‘salvar la cara’ frente a la ocu­pación de CORMEC planteando que “en su momento se firmó con FIAT un convenio para los trabajadores que ingresa­ran en esto empresa y no para que se transfiriera a los de CORMEC y les bajaran los sa­larios” ¿Qué hay del convenio POLIMON-FIAT que se quiere hacer ‘desembarcar’ en CIADEA?