Subte

La directiva del sindicato de los Metrodelegados acaba de firmar con Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires un acta previamente acordada entre estos últimos y la UTA. Allí se acepta el otorgamiento de una suma por única vez, no contributiva, a cuenta de los futuros haberes que se acuerden la próxima paritaria. Se trata de un monto que va de 2.100 a 3.300 pesos, según categorías, a pagar en dos cuotas en febrero y en marzo. Pasándolo en limpio, se trata de un “préstamo puente”, a devolver con los primeros pagos de la paritaria, en la línea planteada por la mayoría de las burocracias de distintos pelajes.

Hay dos aspectos particularmente negativos en este acuerdo. Primero, viola los mandatos de la base. El reclamo de por lo menos cinco sectores, fue una suma de fin de año 2013, compensatoria del atraso salarial, no deducible de próximos haberes. Los talleres San José, Rancagua, Constitución y los sectores de estaciones de las líneas C y D se habían pronunciado en similar sentido. Luego, la conducción del sindicato va a la rastra de la UTA y, una vez más, de manera inconsulta.

Finalmente, este acuerdo es una muy mala señal con vistas a la negociación paritaria, que formalmente debe arrancar en marzo, porque responde al mandato de Capitanich de no otorgar los plus salariales, que reclamaron la mayoría de los gremios. Y el de Kicillof, de colocar un techo a las paritarias de 20 a 25%. De hecho, directivos kirchneristas del subte y elementos de su periferia, vienen planteando que en la paritaria es más importante discutir condiciones de trabajo que salario; o que un 26% de aumento sería razonable. Y una última, la directiva kirchnerista se adapta al macrismo. Piccardo (presidente PRO de Sbase) declaró que el próximo aumento del boleto a 4,50 pesos responde a la inflación y al futuro aumento de salarios, condicionando el sueldo obrero al aumento del pasaje.

Está en manos del activismo y los delegados independientes (no oficialistas) rechazar esta política. Exigir que la suma extra no se descuente de sueldos. Reclamar la inmediata apertura de la paritaria, por un aumento de 40% (estimación de la inflación proyectada), indexación por costo de vida y 2% por año de antigüedad. En este marco, por supuesto deben discutirse las condiciones de trabajo, para enfrentar el ajuste y la flexibilización laboral macrista, que golpea todos los días.

Corresponsal