Sindicales

29/5/1997|541

Que se ubique a todos con sus derechos

Como consecuencia de la privatización del agua potable de la ciudad de Córdoba, los trabajadores de la empresa de aguas (DAS) fueron conminados a optar entre pasar a la privada que se hizo cargo del servicio (Aguas Cordobesas, Lyonnesse) o ‘quedar’ en la administración pública. Sobre 750 trabajadores, sólo 187 aceptaron pasar a las filas de la empresa privada. El pulpo francés  desconoce el convenio colectivo actual, impone jornadas de 12 horas por el mismo sueldo, limita la ‘estabilidad laboral’ a cinco años y obliga a cambiar el sistema jubilatorio provincial a la AFJP Claridad; todo esto viola las leyes provinciales y la constitución. La Federación sindical (socia del grupo privatizador) es garante de este traspaso, que obliga a los trabajadores a desafiliarse del sindicato cordobés (Sipos).


¿Cuál es el destino de los casi 600 trabajadores que rechazaron este régimen negrero? Se encuentran con licencia y el gobierno se los quiere sacar de encima (La Voz, 21/5). Mestre, amenazador, “recordó que sigue en pie el régimen de retiros voluntarios” (ídem, 22/5).


El 7 de mayo, el mismo día en que se firmó el traspaso a la privada, el gobierno cerró las dependencias de la DAS y las bloqueó con la policía. Los trabajadores decidieron la toma del edificio de la ex Dirección Provincial de Hidráulica, que todavía se mantiene, exigiendo la ubicación de todos los trabajadores.


El “descuartizamiento” de los trabajadores de obras sanitarias se da en la peor circunstancia y a pesar de sus esfuerzos. La dirección del Sipos no se opuso al proceso que culminó en la privatización. Su dirección incluso fue agente de uno de los posibles compradores (Roggio) y terminó entregando sin lucha lo que jamás se propuso defender.


La lucha contra el despido de los seiscientos trabajadores de Obras Sanitarias es, junto a la de Fiat, la gran batalla de hoy en Córdoba. Una campaña de movilización debe incluir en primer lugar a los empleados públicos, cuya burocracia (Pihén, PJ) no ha dicho una palabra sobre la incorporación de los trabajadores.