Sindicales

11/9/1997|556

“Queda abierto el voto a la Alianza”

Reportaje a Julio Fuentes, secretario general de ATE y de la CTA de Neuquén

PO: En momentos que los estatales se preparan nuevamente para un plan de lucha por la recuperación del salario, los gremios tienen una negociación con el ministro de Hacienda y Finanzas. ¿Qué balance hacés de esta situación?


Fuentes: Acá hay una resistencia contra la rebaja salarial desde un año y ocho meses. Los estatales en su conjunto (docentes, del escalafón general, etc.) venimos dando una pelea desde hace tiempo. En este lapso, hubo otros intentos de agresión, como por ejemplo bajar 1.000 cargos docentes, lo que fue superado con la lucha de los compañeros. Ahora, lo que se pone en esta mesa de negociación es, fundamentalmente, la intención de las organizaciones de desnudar la política que el gobierno está llevando a cabo. El gobierno argumenta no tener los recursos para mantener los servicios y a la vez seguir asegurando tasas de ganancia a las empresas constructoras, a los pulpos económicos, fundamentalmente a los bancos, quienes en su momento otorgaron créditos usureros a la provincia.


Aparece entonces el debate: o ese dinero que tiene de excedente el Estado se destina a reintegrar los niveles salariales y con esto se genera una actividad económica, a través del salario del sector público, o se destina a pagar a los bancos.


Acá va a aparecer la disputa. La intención de la negociación es desnudar esta situación.


PO: Los estatales vienen de una serie de movilizaciones, que como se dijo en el plenario provincial de delegados, estaban más dirigidas a frenar a la ‘oposición’ en la Legislatura para que no otorgue quórum.


Fuentes: Sí. Durante la primera etapa, en agosto, éste fue el objetivo. Convencer a los diputados de la oposición que no se tienen que sentar a dar quórum. Que no presten ese quórum, para que no sancionen las leyes y poner sobre el tapete el debate que la Provincia no sólo tiene que solucionar el tema salarial del sector público, sino que tiene también que solucionar la perspectiva futura de tener una provincia donde se produzca y haya empleo. Para esto hay que debatir, no votar rápidamente, sino abrir el debate a todos los sectores sociales y a todas las fuerzas vinculadas al trabajo y a la producción.


Y también a otro sector que aparece con mucha fuerza: que son los 40.000 neuquinos que están desocupados. Son a estos sectores que habría que sentar a una mesa para decir por ejemplo qué perfil productivo debe tener la Provincia.


PO: En el plano político más general ha surgido la alianza de la UCR con el Frepaso. ¿Qué opinión te merece esta alianza, que aquí aún no se ha concretado con vistas a octubre?


Fuentes: Las alianzas políticas de los partidos de la oposición pueden ser importantes, pero depende del contenido ideológico que tengan. Y este contenido está dado por la alianza fundamental que se haga.


Los partidos políticos pueden juntarse, el tema es a quién representan. Si pretenden representar a los trabajadores y al pueblo, esta alianza tendrá un sentido, tendrá una amplitud en su convocatoria.


Si les van a pedir permiso a los grupos económicos para ver lo que se puede hacer, lógicamente van a ser en el mejor de los casos una versión más prolija de este modelo menemista.


Hasta ahora la alianza UCR-Frepaso no lo define con claridad, y las definiciones que hay, con Machinea, con toda esa cosa, lejos de alentar a los trabajadores, lejos de verse como perspectiva, creo que lo estamos mirando (por lo menos es nuestra experiencia en Neuquén) con cierta cautela. Ver qué pasa, y en función de eso los compañeros decidirán.


PO: Como CTA, ¿ustedes tienen alguna postura en relación a las elecciones de octubre y concretamente en relación a la alianza?


Fuentes: No. Nosotros nos basamos en la autonomía total que debemos tener con los partidos políticos, los patrones y el Estado.


En Neuquén esto aún no ha sido tema de debate, porque hasta ahora hemos tenido experiencias no muy buenas. Hemos tenido un debate muy profundo con los diputados de la oposición y seguiremos teniéndolo. Pero no hay una definición de la CTA.


Yo creo personalmente que la CTA debe alentar a que la gente no vote al menemismo, no vote al sapagismo.


Pero hoy sería bastante difícil que nos aventuremos en definir a quién hay que votar. Podemos decir a quién no hay que votar, pero a quién sí hay que votar, todavía sería muy apresurado.


PO: ¿Sólo contra el menemismo y el sapagismo llamarían a votar? Quedaría abierta la posibilidad del voto a la alianza.


Fuentes: Yo creo que queda abierto el voto a la alianza, como queda abierto a otras alternativas políticas. En Neuquén hay otras alternativas, hay alternativas de izquierda, municipales. Hay distintas posiciones y hay que tenerlas en cuenta.


Distinto si estuviéramos en Río Negro, se haría más difícil definir, porque allí uno de los partidos de la alianza es el gobierno, y encima un gobierno ajustador. En el caso nuestro, bueno, al ser partidos que no están en el gobierno, de alguna manera se genera alguna expectativa en los compañeros. Pero creo que hay que ser muy cautos, porque las definiciones que, al menos hasta ahora, estamos viendo, a mí personalmente no me convencen. Creo que no se animan a asumir la representación política del conflicto social.


PO: ¿Cómo entonces se construye el Frente Social que plantea la CTA y cómo se traduce en el plano político el planteo de lucha de clases que hiciste en el acto del paro del 14/8?


Fuentes: Nosotros creemos que hay que consolidar una mayor fuerza de los trabajadores, creo personalmente que va a aparecer la expresión política en la medida que podamos tener una mayor fuerza desde la clase trabajadora. Si la clase trabajadora se consolida en un espacio de organización de clase, a través de la forma sindical de organización, va a aparecer una alternativa política.


Si no, creo que no. Si tenemos una debilidad organizativa, una debilidad de fuerza de los trabajadores, las alternativas políticas no van a aparecer, al menos desde el propio seno de la clase obrera. No quiero decir que no haya corrientes ideológicas que opinen parecido. Pero la alternativa política no va a aparecer hasta que no tengamos una organización que sea proporcional a la disputa que hay que dar en el terreno político.


PO: En este sentido, ¿vos crees que la CTA o los sindicatos pueden jugar un papel convocando a conformar una alternativa política de los trabajadores?


Fuentes: Yo creo que llegado el momento, sí. Pero primero tiene que estar la organización de la clase trabajadora. Es lo primero, lo fundamental, para después, con la fortaleza de esa organización, sumar a otros sectores sociales que no sean solamente trabajadores: pequeños productores, un tipo que tiene un taller, etc., que estén vinculados a nuestro destino y a fuerzas políticas que se animen a jugarse en esta representación. Cosa que no es sencilla. A uno le da la sensación que los políticos, al menos de los partidos mayoritarios, como que les da miedo representar a los trabajadores, como que somos piantavotos. Como que el conflicto social es piantavotos.


En la medida que sigamos desarrollándonos como organización de la clase trabajadora, creo que van a aparecer las alternativas políticas propias.


RECUADRO DE LA ENTREVISTA


El plenario de delegados estatales de la CTA del jueves 28 de agosto, votó un plan de lucha provincial para recuperar la rebaja salarial impuesta por un decretazo de Sapag hace ya un año y ocho meses. De esta manera, se dio un paso adelante al encarar un plan de lucha en forma independiente del apoyo a los bloques legislativos ‘opositores’ al MPN. Sin embargo, no se le dio carácter progresivo a las medidas votadas en dicho plenario.


Debatido posteriormente en asambleas, esto comenzó a ser revertido. En la asamblea de Aten (docentes) de Capital, la moción de un plan de lucha con medidas progresivas (paros de 24 y 48 horas), presentada por Tribuna Docente, ganó en forma aplastante. Lo mismo ocurrió en Centenario y otras seccionales del interior.


El plenario de secretarios generales del martes 2 de setiembre no tuvo más que tomar registro: plan de lucha progresivo con inicio de 24 y 48 horas, movilizaciones y puesta a debate de la perspectiva de cortes de ruta.


La semana pasada, en el paro de 24 horas, se concentraron 1.500 trabajadores para marchar hacia la Casa de Gobierno. Esta semana se realizará el paro de 48 horas. Ahora, las asambleas deben considerar cómo seguirá la lucha: su extensión a 72 horas, los propuestos cortes de ruta simultáneos en varias localidades y otras medidas propuestas en el plenario provincial hacia la huelga general.


La lucha contra la reducción salarial está relanzada. En el marco de esta lucha entrevistamos a Julio Fuentes, secretario general de ATE y de la CTA provincial.