Sindicales

13/12/2007|1021

Quién es la patronal del Casino

En el Casino están en juego fabulosos intereses económicos que han llegado de lleno al terreno político y en la propia interna de la burocracia sindical.


Existe una fuerte presión de las cadenas hoteleras para que haya Casinos en los hoteles de cinco estrellas. Se plantea transformar a Buenos Aires en un centro importante del juego, con el "dulce" de que la ciudad recibiría en impuestos una parte importante de las ganancias.


El modelo es el Centro de Convenciones que se está terminando en Rosario, con hotelería cinco estrellas y casino. Por los reclamos reiterados de estas cadenas fue aprobado por unanimidad por las cámaras provinciales de Santa Fe su funcionamiento, algo que no está resuelto en Buenos Aires. El grupo español Cirsa (que regentea más de 200 casinos en el mundo) se quedó con el 50 por ciento de la explotación del futuro Casino de Rosario a cambio de darle entrada en el Casino flotante (de dudosa “legalidad” futura) a Cristóbal López, un empresario del kirchnerismo.


Este tipo de emprendimientos ("legales") supera los inconvenientes del mamarracho jurídico sobre el que está montado el actual Casino, en "aguas territoriales" (a un metro de la ciudad).


Peones de la patronal


La patota del Somu actúa a favor de Cristóbal López. Cristóbal López está enfrentado a Macri porque quiere una extensión de la concesión en la explotación del juego en el Hipódromo de Palermo por 16 años y, si se modifica la ley de juegos, que se instale en el hipódromo la ruleta, el verdadero negocio millonario de los juegos. En la Legislatura se trata de establecer un contubernio entre el empresario de Kirchner (Cristóbal López) y el macrismo sobre el futuro del juego. Una de las primeras definiciones al respecto vendrá los días 7 y 8 de diciembre cuando se puede aprobar la continuidad de López en Palermo.


La aparición de Barrionuevo y Amoroso (Aleara), "operando" juntos en esta última etapa se explica fácilmente: entre gastronomicos y Aleara quieren tener el encuadramiento de los 1.500 del Casino y de los 14.000 de todos los bingos y el hipódromo.


Patronales, burocracia y gobierno consideran que uno de los problemas fundamentales en este futuro "negocio" es cooptar, domesticar o desmantelar la actual organización de los trabajadores del Casino, que no es parte de los negocios de las empresas ni esta en las roscas de la burocracia sindical.


Un problema de “Caja”


Tanto las patronales como la burocracia sindical no quieren que los empleados controlen la “caja de empleados”, que en los demás casinos es manejada por la burocracia. Los trabajadores del Casino flotante cobran, por este concepto, tres veces más que los de los restantes casinos. No hay que olvidar que los sueldos de convenio de los trabajadores del Casino Flotante son una miseria; es la propina de los clientes, controlada por los trabajadores, la que les permite cobrar sueldos decentes.


Todos somos trabajadores del Casino.