Sindicales

27/4/2006|943

Quieren despedir al secretario general de la Interna


En octubre del año pasado se realizaron medidas de lucha en reclamo de una recomposición salarial -un corte de calle y algunas asambleas generales-. A esto la patronal respondió con una campaña de provocaciones que incluyó la contratación de un grupo de patovicas para reforzar la seguridad de la planta y el juicio de desafuero -que ahora ha tomado curso- contra Sergio Siebenberg, secretario general de la Comisión Interna.


 


La patronal “acusa” a Sergio de “ocasionar peligro para la seguridad de las personas o bienes de la empresa” y solicita a la Justicia que “se ponga fin al grado de indefensión en que se encuentran algunos operarios (…) frente a esta sistemática forma de actuar, basada en métodos patoteriles, sustentados en la amenaza y agresión física, tendiente a socavar la libre voluntad de los trabajadores”. La denuncia, plagada de contradicciones, se basa sólo en un acta notarial y el testimonio de encargados.


 


Sergio es parte de la Interna que desde 2003 encabeza la recuperación combativa del taller. Fue bajo esta dirección que se derrotó el recurso de crisis trucho, se frenaron los despidos, se rechazó un intento de tercerizar el mantenimiento, se recuperó el doble aguinaldo, se lograron recategorizaciones, se impidió que la patronal absorbiera los aumentos paritarios, se extendieron los viáticos al personal que no los cobraba y se obtuvieron importantes mejoras en las condiciones de seguridad.


 


Esta tentativa de descabezar la organización de una de las plantas más “belicosas” del gremio es un disparo contra toda la oposición clasista, ya que Sergio es también un destacado dirigente de la Lista Naranja.


 


Se trata para las patronales de una “cuestión de Estado”; tengamos en cuenta que Anselmo Morvillo es vicepresidente de la Faiga (Federación Argentina de la Industria Gráfica), presidente de la Ciga (Cámara de Industriales Gráficos de la Argentina) y miembro de la junta directiva de la UIA.


 


La grosera inconsistencia del expediente no diminuye la necesidad de lanzar una campaña en regla de todo el activismo combativo -más allá de las medidas internas que se adopten- en solidaridad con Sergio Siebemberg y en defensa de la organización sindical del taller.