Por segundo año consecutivo, el gobierno y la burocracia de Virgilio Choque quieren dejar fuera de la escuela pública al principal dirigente de Tribuna Docente.

Se trata de un nuevo episodio de la política de golpe de Estado con la que la dirección de Choque se ha vuelto a instalar al frente del gremio.

Ahora se apela a métodos de la dictadura cuando se inventan denuncias contra Claudio del Pla  y se establece como delictivo el hecho de colocar afiches invitando a luchar contra la rebaja de salarios (en las denuncias contra del Plá se incluyen afiches y volantes de Tribuna Docente).

Desde hace una semana se ha iniciado una protesta frente a las oficinas del Ministerio, se llevan recolectadas centenares de firmas de solidaridad, se presentó un recurso de amparo y se constató mediante un acta frente a escribano público la violación a los cuadros de puntaje, al omitir deliberadamente el nombramiento del compañero en el cargo que le corresponde.

Diputados han comprometido la presentación de un pedido de informes al Ministerio de Educación y los organismos de derechos humanos han solicitado una audiencia con su presencia.

Con excepción de una camarilla docente de las agrupaciones “Escuela Popular” y “Plenario Docente”, orientadas respectivamente por la Alianza e Izquierda Unida (que no sólo se niegan a hacer campaña por Del Plá, sino que lo hacen responsable por el golpe de Estado que Choque consumó en la ADP, con el apoyo del gobierno de la provincia), el apoyo de la docencia es amplio y se extiende a buena parte de las escuelas, que han firmado en bloque el petitorio de solidaridad con Claudio del Plá. La conducta de aquéllos, ex aliados de Tribuna Docente en la Lista Unidad, revela que, como lo señalamos en anteriores ediciones de PO, se han pasado al campo de la solidaridad con el gobierno y la burocracia de Virgilio Choque.