Dos jóvenes madres del barrio La Matera, de San Francisco Solano, consiguieron, en un fallo sin precedentes, que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenara al gobierno bonaerense y a la Intendencia de Quilmes brindarles asistencia médica y alimentaria a seis de sus hijos desnutridos. La respuesta del intendente Villordo fue expulsar, a través de uno de sus punteros, a una de estas mujeres de la casa que habitaba. Ahora, a la desnutrición se le suma la falta de un techo. En Quilmes, los desnutridos suman miles. Las docentes de la Escuela Media N° 9, por ejemplo, denunciaron que sus alumnos se desmayan en clase debido a la mala alimentación.

 

Quilmes es un paraíso para los negreros y parásitos.

 

El Municipio paga a sus trabajadores un sueldo por debajo de la línea de indigencia, además de superexplotar a compañeros de los planes sociales en actividades de planta permanente. El secretario de Salud, Garrido, dice que si los médicos del Hospital de Solano quieren ganar más de 600 pesos mensuales se vayan a trabajar a otro lado.

 

Mientras, los hipermercados gozan de privilegios que no tienen los comercios de barrios y pagan salarios miserables por jornadas extensas.

 

No hay alimentos para las familias carenciadas, no hay aumento de sueldo a los municipales, no hay insumos para los hospitales y centros de salud. Nadie sabe dónde van los 380 mil pesos que destina la Nación para atención de familias en riesgo. Los propios responsables de Acción Social del Municipio dicen a cada rato que no conocen el destino de los alimentos que entregan.

 

Pero los trabajadores y la población explotada no se resignan. Los trabajadores profesionales y auxiliares del Hospital de Solano, acompañados de otras gremiales hospitalarias, de los vecinos y organizaciones populares, salieron a la calle a reclamar por su salario y porque el Hospital de Solano vuelva a ser de los trabajadores y de la comunidad (no de la patota villordista que lo tiene ocupado desde que comenzó la lucha salarial). Los docentes y alumnos de Bellas Artes siguen en pie de lucha luego de realizar hace un mes una marcha de más de mil personas por el centro de Quilmes; defienden el Teatro municipal contra el intento de liquidar la educación artística. Los medios periodísticos regionales realizaron una marcha en Plaza de Mayo denunciando los atropellos de Villordo. También los municipales fueron estos días a la Plaza de Mayo a entregar un petitorio por aumento de salarios.

 

Necesitamos golpear todos juntos. Los distintos gremios que grupan a los compañeros municipales, los vecinos, los estudiantes, los trabajadores, las madres de los barrios populares tenemos que poner en pie una lucha de conjunto.

 

* Para que se abran los libros contables del Municipio y seamos los quilmeños quienes decidamos cuáles son las prioridades del presupuesto.

 

* Comedores populares atendidos por profesionales y técnicos, con alimentación acorde a las necesidades de cada comensal a cargo del Municipio, en todos los barrios carenciados.

 

* Comedores escolares en todas las escuelas donde la comunidad educativa los reclame.

 

* Inmediato aumento de salario por encima de la canasta de pobreza para todos los municipales. Pase a plata permanente de todos los trabajadores precarios y de planes sociales que cumplen funciones en el Municipio.

 

* Que las obras públicas sean auditadas por representantes de las organizaciones populares y vecinales.