Sindicales

9/2/2018

Rafaela: faltazo de la patronal y la UOM a la audiencia por Top Line

Hay deudas salariales y están en peligro 17 puestos de trabajo en la metalúrgica.

El pasado martes 6 se debía llevar a cabo una nueva audiencia en la Secretaría de Trabajo de la ciudad santafesina de Rafaela entre el dueño de la fábrica metalúrgica Top Line (Néstor Alberto) y los trabajadores, a quienes la patronal adeuda desde diciembre el sueldo, el aguinaldo y bonos extras, y que ven amenazados sus puestos de trabajo por el cuadro de vaciamiento de la fábrica.


Los trabajadores ingresaron aproximadamente por la mañana, acompañados afuera de la Secretaría por una delegación solidaria de compañeros de la Multisectorial Contra el Ajuste, que integramos desde el Partido Obrero. Pero la audiencia fracasó, ya que ni Alberto ni sus abogados se presentaron; tampoco el sindicato (la UOM local) se hizo presente.


La situación de las 17 familias es desesperante: la sistemática falta de respuestas de la patronal cuenta con la complicidad del Estado y de la burocracia de la UOM rafaelina –que corona con el faltazo a la audiencia el no haber convocado a ninguna acción de lucha para lograr la reincorporación de los compañeros y el pago de lo adeudado. Recordemos que la empresa cesó los pagos luego de las maniobras de vaciamiento llevadas a cabo intencionalmente por Alberto, quien acumuló deudas con clientes, abandonó el mantenimiento de la maquinaria y dejó caer las normas ISO que permitían a la empresa exportar. Con todo, aun operando solo en el mercado interno la empresa generaba rentabilidad, pero los trabajadores han sido echados a su suerte.


Los trabajadores debemos superar estas direcciones sindicales burocráticas organizándonos de manera independiente. Una gran campaña por un Congreso de Bases de la CGT, la CTA y todos los sindicatos debe ser un eje fundamental en la organización de la lucha contra el plan de guerra del gobierno y para forjar una nueva dirección democrática e independiente del Estado y la patronal. Deben ser los propios trabajadores quienes deliberen un plan de lucha y una salida a la crisis.


Es menester acompañar a los trabajadores en su reclamo, que se les pague lo adeudado y luchar por conservar los puestos de trabajo.