El intendente de Ramallo, Gustavo Perie (Cambiemos), declaró en los últimos días que si no se aumenta las tasas de coparticipación provincial o nacional, estaría en riesgo el pago de los salarios municipales.

Esta amenaza en el marco de la pandemia, no es aislada ya que los trabajadores municipales vienen sufriendo el ajuste y los ataques del gobierno municipal, luego de que en el mes de febrero se despidieron a 45 trabajadores, que generaron fuertes rechazos con importantes movilizaciones locales. Además la mayoría de los trabajadores municipales son monotributistas o con contrato anual y con salarios por debajo de la línea de pobreza, una situación que se arrastra desde el gobierno anterior (Poletti del Frente Todos). A esta situación se suma la de los trabajadores municipales del hospital que vienen reclamando por el boleto gratuito, además de la sobrecarga de tareas ante la falta de personal.

Mientras el intendente amenaza a los trabajadores municipales, las patronales instaladas en el parque industrial Comirsa están eximidas de impuestos y muchas de ​ellas son reconocidas por la persecución laboral y la tercerización de sus trabajadores, además de los despidos como se dio en Bio Ramallo en el último año. 

Rechazamos el intento de descargar la crisis sobre los trabajadores municipales, planteamos la apertura de las cuentas municipales al control de los trabajadores, para colocar los recursos municipales en función de las necesidades populares. Por el pase a planta de todos los trabajadores contratados del municipio, por el salario igual a la canasta familiar.