Sindicales

10/6/2015|1367

Rasic-Cresta Roja amenaza con dejar en la calle a tres mil familias

Que Scioli garantice la estabilidad laboral, las conquistas y los salarios


El personal de esta empresa avícola revista en dos plantas: la planta 1, instalada en El Jagüel (Esteban Echeverría), y la planta 2, en Tristán Suárez (Ezeiza). 


El 8 de junio los empleados cortaron la autopista Richeri, frente a un lock out patronal en la planta 1 y en protesta por un nuevo atraso en el pago de los salarios. Hace más de un año, la empresa viene provocando estos atrasos, además de despidos, suspensiones y otros ataques a los trabajadores. La patronal argumenta que el gobierno no le permite aumentar el precio del pollo, que le adeuda liquidar parte de las exportaciones y de la producción destinada a “Pollo para Todos” y que se han multiplicado las empresas que venden en el mercado local, por lo cual han caído las ventas. Por su parte, el gobierno rechaza la devolución de exportaciones porque la empresa tiene una abultada deuda impositiva.


Frente a la posibilidad de un conflicto de grandes proporciones, Scioli le entregó un subsidio a la patronal para hacerse cargo del pago de salarios. Sin embargo, como se ve, los capitalistas desvían los subsidios estatales y no garantizan la continuidad laboral ni el respeto de los derechos de los trabajadores.


La burocracia del gremio de la alimentación de la Provincia de Buenos Aires (Morán) permite el desgaste y no organiza la unidad del personal de ambas plantas para ponerle un freno a estos atropellos.


Como trasfondo, en más de una oportunidad, la patronal ha derivado la producción a una cooperativa de la localidad de Gral. Rodríguez, que opera como una virtual tercerizada, que hace la faena por la mitad del costo laboral de las plantas del Conurbano.


De este modo, la patronal apunta a condicionar la continuidad laboral a bajar el salario al mínimo de convenio y reducir trabajadores sin pagar indemnizaciones, flexibilizando al máximo el trabajo de los que queden. Eso o el cierre.


¡Basta de manoseo a los trabajadores y sus familias!


Que los delegados de ambas plantas y el gremio de la alimentación convoquen a una asamblea conjunta para unir a todos los trabajadores. Ocupemos, frente a cualquier amenaza de cierre o despidos. Que el gobierno de Scioli intervenga la empresa, garantice la continuidad de la producción, la estabilidad laboral y el pago en fecha de los salarios, bajo control de los trabajadores.