Sindicales

1/5/1997|537

Re-parazo de Fiat

En una jornada extraordinaria de lucha, con piquetes, con represión y con nuevos despidos se cumplió un paro de 24 horas el jueves 24 en Fiat Auto de Córdoba. Si el paro del 17 fue extraordinario, el del 24 lo superó. Los piquetes garantizaron que el 73% de la planta nueva parara en el turno mañana, además del 100% de la ex Cormec.


Los trabajadores de Fiat están totalmente dispuestos a ir a fondo en su lucha por la reincorporación de los despedidos y la recuperación de los salarios, y han extendido estas reivindicaciones para todos los trabajadores, reclamando además la efectivización laboral. La disposición a la lucha fue franca y clara en la asamblea que se desarrolló en la puerta de fábrica a las 8 de la mañana; las propuestas iban desde paro de 48 horas al paro por tiempo indeterminado. Finalmente, se aprobó una nueva asamblea para el lunes, que debía votar la profundización de la lucha si la patronal producía nuevos despidos o tomaba represalias (cosa que finalmente pasó) por la medida de fuerza; “si tocan a un solo compañero salimos inmediatamente a la lucha”, ésa fue la consigna votada.


Piquetes, la “verdadera escuela”. Represión


Los piquetes, que incluían a los despedidos y a los trabajadores de la planta vieja, no sólo garantizaron el paro; sirvieron además para unir a los trabajadores de las dos plantas. Se propagandizó en los “nuevos” las razones del conflicto, se les mostró la firmeza en la defensa de los reclamos (que los incluye), se les mostró la política de la empresa y se recibió la amplia solidaridad y simpatía de quienes viven aterrorizados por la patronal. Muchos agradecieron la presencia de los piquetes porque no querían trabajar mientras Cormec estaba parada y no podían plegarse abiertamente. Muchas maniobras de la patronal para hacerlos trabajar fracasaron por la negativa de los”nuevos” de entrar en esas condiciones. Como dijo un compañero, en referencia a los jóvenes que asisten a la ‘escuela’ —los cursos de capacitación—, “éstos hoy aprendieron la mejor lección”. Los piquetes son un claro indicador de la evolución de la lucha obrera. El fracaso patronal frente a los piquetes llevó a que interviniera la guardia de infantería, disolviendo el piquete de uno de los portones cuando ya habían pasado dos horas del inicio del turno tarde. Los detenidos fueron finalmente liberados en la madrugada del viernes, ante la presencia de sus compañeros de trabajo que esperaban en la puerta de la comisaría.


Se profundiza la lucha


El viernes la patronal despidió a los 3 compañeros que fueron detenidos. Los ánimos en fábrica se caldearon aún más y el turno mañana discutía vívamente salir inmediatamente al paro, por lo que la asamblea del lunes votará seguramente la profundización de la lucha.


La Interfabril es cada vez más necesaria


La profundización de la lucha de Fiat plantea con más fuerza la necesidad de convocar a las bases de las fábricas metalmecánicas a armar una intervención de conjunto. La dirección de los trabajadores de Fiat ha sido colocada nuevamente en la situación de autoridad ante el conjunto de los trabajadores, por lo que está en plenas condiciones de realizar una convocatoria.


La interfabril significa la unidad del proletariado más importante de Córdoba en una lucha contra los convenio negreros, pero además es clave para acabar con un enemigo común de los trabajadores de Fiat, de Ciadea, de VW: la burocracia del Smata. José Rodríguez ha lanzado el jueves 24, el mismo día del paro de Fiat, un nuevo ataque contra la dirección del Sitramf, calificando a Gallo de suicida. Lo que Rodríguez quiere decir es que a Gallo lo único que le cabe es el despido, lo mismo que planteó Campellone (secretario general del Smata Córdoba, en una costosa solicitada en La Voz del Interior). El Smata está actuando en común acuerdo con la patronal para imponer a pleno el convenio Fiat-Smata, enfrentando a los trabajadores que luchan contra él; lo que demuestra más aún, si fuera necesario, que los convenios negreros son una línea estratégica de la burocracia. Para los trabajadores de Fiat, la interfabril es un refuerzo extraordinario a su lucha contra el convenio y por la plena vigencia de su organización gremial; para Ciadea, para VW, la posibilidad de adelantarse a los convenios Fiat en esas plantas y enfrentar las suspensiones y las amenazas de despidos; para todos, la superación de la política propatronal de la burocracia sindical.


Las listas Blanca y Bordó, oposición en el Smata, deben tomar esta tarea en sus manos, si quieren trazar una política de triunfo en las luchas que se avecinan.