Luego de tres asambleas de delegados, la Capital volvió a expresar por fuerte mayoría su rechazo contundente a la propuesta de Schiaretti-Nebreda de 300 pesos de adelanto del Fonid (incentivo), cobrados por única vez a fines de noviembre, y 1 peso (¡sí, un peso!) de aumento al material didáctico. Un disparate. Carmen Nebreda, secretaria general de la UEPC, el sindicato docente, ya había producido un golpe de estado en el sindicato al levantar las asambleas. Luego levantó el paro decidido en la asamblea departamental del jueves 13, para cerrar el acuerdo este lunes 17.

Esto desencadenó una rebelión docente. Capital rechazó sin miramientos y votó que se ratificara el paro. A la salida de la asamblea, un grupo de delegados se dirigió a escrachar a Nebreda al local de la UEPC. A la mañana siguiente, un reguero de cortes de calle de decenas de escuelas se producía en los puntos clave de la ciudad, justo el día que debía realizarse el paro levantado. Por la tarde, un centenar de docentes se autoconvocó y cortó calles en la plaza España. Varios departamentos del interior, entre ellos Colón, también rechazaron el acuerdo.

Poco después, Nebreda se vio obligado a anunciar por los medios su rechazo a la propuesta. Un triunfo de la rebelión.

Se hace difícil para una socia del gobierno hacer pasar esta nueva entrega en medio de una crisis en la provincia, con un levantamiento docente por abajo. El balance de Tribuna Docente de las recientes elecciones sindicales cobra toda su fuerza: Nebreda perdió en las escuelas y no puede dirigir la Capital. Su aliada Naranja también se transforma en una traba para la docencia, que quiere luchar por el salario; es incapaz de ponerse a la cabeza y sólo transmite impotencia y desmoralización.

Frente a esta situación es probable que el gobierno dicte la conciliación obligatoria. La misma Nebreda la pide a gritos.

La cuestión fundamental de este conflicto es la dirección. Tenemos que transformar a la Asamblea de Capital en la dirección. La lista Fucsia debe impulsar este proceso y llamar a desoír la eventual conciliación e ir al paro hasta conseguir el aumento. Las bases están; hay que encauzar la rebelión hasta quebrarle el brazo a Schiaretti y a Grahovac (ministro de Eduación y ex dirigente de UEPC) y, por supuesto, a Nebreda. Preparemos la huelga por 30% al básico. No a la conciliación. Asamblea general de la docencia.