Sindicales

12/9/1996|510

Rebelión educativa Autoconvocados de Morón

Las nuevas circulares de Duhalde (3708 y 3709) ratifican en toda la línea el ataque a la educación pública que entraña la Ley de Educación.


Conmina a las primarias a absorber el octavo y noveno. Las directoras debían contestar antes del 20/8 con qué secundarias articulaban, a partir de construir (apelando a la colaboración de los padres) o dejar libres aulas para el funcionamiento de estos grados, a través de las fusiones.


Esto motivó que se volviera a instalar en las escuelas la necesidad de autoconvocarse para decidir acciones para impedir la articulación e imponer la derogación de la ley.


La autoconvocatoria de Morón tuvo una particularidad: que fuera orador ni más ni menos que el secretario general del Suteba, Hugo Yasky, a quien acompañó la plana mayor de la seccional Morón.


La primera reflexión es que el sindicato usufructúa las autoconvocatorias, porque a las convocatorias del sindicato no va ni la directiva en pleno.


La segunda es que, en esta reunión, se votó por unanimidad el reclamo de derogación de la Ley, polemizando con el propio Suteba, que reclama la suspensión hasta lograr el “consenso” para su aplicación. Se votó parar y movilizarse el 12/9 y la concreción de un Congreso de Delegados de Escuela de toda la provincia para organizar la continuidad del plan de lucha, aprobando que con paros aislados no derrotaremos la Ley.


La tercera es que los directivos del Suteba, todos ellos integrantes del FREPASO, se negaron a que en el programa figure triplicación del presupuesto educativo mediante el cese del pago de la deuda externa y un impuesto a las grandes fortunas.


En este punto, saltaron como leche hervida, lo cual demuestra que la denuncia hecha minutos antes por Yasky de que la Reforma estaba hecha para pagar la deuda externa y por orden del Banco Mundial, es en realidad la demagogia necesaria para engañar a la gilada allí presente.


Los frepasistas de Morón llevaron a la práctica lo que ya CTERA está haciendo con la obra social OSPLAD: llegaron a un acuerdo de negocios con el Banco Mundial. ¡Esta es la razón por la cual quieren que se pague la deuda!


Es más, usaron la tribuna de los autoconvocados para reafirmar que la lucha no es responsabilidad del sindicato sino de la ‘comunidad’ y que hay que desarrollar la unidad con el clero y las patronales privadas, como si el interés de éstos de defender la Ley con subsidios para mantener el negocio en las polimodales fuera el mismo que el de los docentes, padres y alumnos, que reclaman derogación con todas las letras, conscientes de que por dónde se la mire, ésta es la Ley de antieducación.


A pesar de las peripecias de Yasky y el Suteba, el programa votado, la resolución de hacer unCampamento Blanco en Morón y de apoyar a los Autoconvocados de Hurlingham, muestra que la docencia es sensible a la crisis política y económica que ha generado el fracaso del ‘plan Cavallo’, del valor de triunfo popular que significa su caída, del peso que tiene la comprobación de la fuerza de los trabajadores demostrada en el paro del 8 y la posibilidad cierta, amparada en los aires cordobeses, de derrotar la reforma e imponer la derogación de la Ley.