Sindicales

25/8/2005|914

Reclamemos aumento salarial para todos los ferroviarios

Un contundente paro de La Fraternidad acaba de imponer un básico de 1.600 pesos para los conductores de cargas retroactivo a junio, y de 1.800 desde diciembre. Fue una importante conquista que se da en medio de un reguero de luchas salariales, como la del Garrahan, que también reclama 1.800 pesos de básico.


Fue una reivindicación que impusieron los trabajadores de Metrovías y de varias terminales automotrices. Ni más ni menos que el valor de la canasta familiar. Nadie debería ganar por debajo de esa cifra. Menos aun cuando el Estado nacional declara 30.000 millones de dólares de superávit anual que destina a pagarle al FMI y a subsidiar a las empresas. Entre éstas, las concesionarias ferroviarias que, además, han recompuesto su recaudación en el último año.


Por eso, no se explica que un ferroviario de categoría inicial tenga un básico de 470 pesos en Metropolitano, uno de nuestros convenios más altos. El miserable acuerdo de Comercio repudiado en estos días por una verdadera rebelión de los empleados de supermercados, duplica nuestra categoría inicial, sólo disimulada por los adicionales.


La Unión Ferroviaria debe superar su inmovilismo, convocar al plenario de delegados y asambleas en todas las líneas para reclamar un salario mínimo de 1.800 pesos. Tanto en TBA, que está en negociación paritaria, como en Ferrobaires, que no tiene renovación de convenio desde 1975. Para equiparar el sueldo en todas las empresas en camino al convenio único.


Es un reclamo para unir a todos los ferroviarios en un plan de lucha común con La Fraternidad y Señaleros.


Ningún ferroviario por debajo de la canasta familiar.


1.800 pesos de salario mínimo para todos.


17/8