Sindicales

16/3/2006|937

Recorre el país para romper huelgas


Una vez pactada la entrega, como un verdadero ministro del gobierno, el jefe de la Ctera, Hugo Yasky, se puso en funcionamiento personalmente para reventar las luchas, huelgas y no inicios con los cuales la docencia salió a luchar por un básico de 840 a 1.000 pesos.


 


En Salta, donde ATE actuó por intermedio de la Asamblea de Docentes Autoconvocados para meter una “mesa de diálogo” con el gobierno del represor Romero.


 


En Tucumán, los burócratas de Atep-Ctera aceptaron un “acuerdo salarial” que eleva el básico de 260 pesos a 350. Más de 500 docentes se movilizaron contra la entrega el 1 de marzo, en una combativa marcha de antorchas.


 


En Chaco jugaron el papel de bomberos, cuando había una enorme disposición a la lucha, que obligó al gobernador a dar un aumento de 100 pesos en el básico, y lo llevó a 460 pesos, por encima del de la provincia de Buenos Aires.


 


Igual en Mendoza, a pesar de que en el no inicio se movilizaron más de 1.500 docentes, junto a otros miles de trabajadores, para reclamar un salario inicial de 1.000 pesos y el blanqueo de todos los ítems en negro. Lo propio en San Juan. En Buenos Aires, la burocracia de Yasky-Baradel-Perillo entregó a la docencia por 100 pesos remunerativos a partir de los 12 años (80 pesos en la mano) y un “básico” de 414 pesos (¡!).


 


El sabotaje, sin embargo, fracasó en San Luis y Neuquén. San Luis votó el viernes 10 de marzo comenzar con paros desde el lunes siguiente, hasta obtener 1.500 pesos de básico.


 


Por otro lado, en medio de un aislamiento completo organizado por la burocracia celeste de Ctera, continúa la huelga de los compañeros neuquinos, que han resuelto el pasado fin de semana mantener el no inicio hasta conseguir el aumento de salarios que cubra la canasta familiar (ver nota).


 


Es imprescindible apoyar con todo a los maestros neuquinos y puntanos, y sacar masivamente la conclusión de este nuevo escenario de entregas de la burocracia de Ctera.