Sindicales

7/7/2007|898

Recule del gobierno y LAN


La confluencia de los trabajadores de Lafsa con la gran movilización obrera y piquetera del 19 de abril obligó al gobierno a recular en varios puntos de su plan de traspaso a Lan bajo un régimen de “libertad vigilada”. El secretario Jaime había suscripto un acta con la empresa —refrendada por los sindicatos aeronáuticos- que condicionaba el ingreso de los trabajadores a “programas de recapacitación” de tiempo indefinido, y abría la puerta a traslados que podían constituirse en despidos encubiertos. Además, no había cláusula de estabilidad ante cualquier reclamo administrativo o judicial de los trabajadores. Luego de la lucha del del martes 19, donde Lafsa confluyó con la Jornada de Nacional Piquetera, Jaime y LAN sacaron una “aclaratoria” estableciendo que la estabilidad laboral por tres años rige incondicionalmente para todo el personal; que las condiciones de trabajo quedan ceñidas al convenio colectivo (que condiciona fuertemente los traslados), y que se deroga cualquier limitación para que los trabajadores realicen demandas sobre la nueva empresa.


 


En estas condiciones, los compañeros de Lafsa votaron el ingreso a Lan, que se realizará entre junio y septiembre de este año.


 


Los trabajadores no lograron, sin embargo, el reconocimiento formal de su organización gremial de base —el cuerpo de delegados- en la nueva empresa. Por otra parte, la patronal continúa cuestionando una recategorización arrancada por los trabajadores en el curso del último año, lo que afecta particularmente a los salarios de los pilotos.


 


A partir de ahora se inicia otra etapa de lucha.