Sindicales

19/12/1996|524

Recurso de lucha contra la crisis

Los gráficos de Rotográfica Argentina les quebraron el brazo a la patronal y a la burocracia ongarista en uno de los terrenos más difíciles que se le presenta al movimiento obrero argentino en esta etapa: el recurso de crisis.


Semanas atrás, dábamos cuenta en estas páginas del plan devastador de esta empresa negrera, destinado a rebajar 15% el salario, extender la jornada de trabajo a diez horas (normales, de cobro simple) y eliminar de esta forma un turno de 25 compañeros, a quienes se les pagaría una indemnización al 50% en 24 cuotas.


El Ministerio, solícito y contemporizador, sugirió que las cuotas no pasaran de diez, y el Sindicato Gráfico, en un esfuerzo de imaginación, deslizó que la rebaja salarial fuera del 20%, ‘para evitar despidos’, y más adelante, una extensión voluntaria de la jornada (¡gratuita!) con el mismo fin.


Tanta creatividad chocó con una decena de obcecadas asambleas obreras, con momentos de corte de colaboración, con la negativa a “recuperar” las horas perdidas de los paros, como pedía la patronal, con el desbaratamiento de maniobras intimidatorias de todo tipo y con una resolución final firmada por todo el taller contra un pacto urdido por el SGA, los miembros verdes de la Comisión Interna y la patronal, que desencadenó una verdadera gresca en el Ministerio de Trabajo.


Por fin, se firmó un acta por 4 meses, que establece de hecho una estabilidad laboral, preserva la jornada de trabajo, las actuales condiciones de convenio y cede sólo por ese período un premio al presentismo y la puntualidad de un 9%, tal cual lo autorizara una de las asambleas.


La patronal, que navega desde hace años en convocatoria de acreedores, a pesar de su moderna maquinaria y sus dos plantas en el interior y en la Capital, no quedó nada conforme. Los trabajadores, con bronca por la pérdida transitoria del premio, sienten que por primera vez en años evitan que la patronal se salga con la suya.


En el gremio es un valioso antecedente político contra los recursos de crisis, presentados por la burocracia como una manera de “salvar la fuente de trabajo”, en lugar de enfrentarlos como una herramienta de superexplotación obrera. En realidad, hay un acuerdo estratégico con las patronales en favor de los recursos de crisis y la flexibilidad en las pymes, para ‘defender este segmento de la industria nacional’ que es la industria gráfica. Algo netamente falso en esta rama de fuertes empresas, como Ciccone, Ivisa o Rotativos Venus, cuya planta de Lanús acaba de ser adquirida por una multinacional de la actividad.


La experiencia demuestra que para Ongaro, igual que para Rodríguez con el convenio Fiat-Smata, la rebaja salarial y la flexibilidad laboral son dos caras de una misma moneda, y que para el movimiento obrero es un combate que se debe librar al mismo tiempo.


Los obreros de Rotográfica asestaron un golpe a la patronal de toda la rama. Pero no hay que perder un minuto, está planteada una coordinadora de internas de formularios continuos, la convocatoria de una Asamblea de Rama y la formulación de un pliego salarial y de convenio, para salir en conjunto a quebrar los planes patronales e imponer las reivindicaciones obreras. La Naranja, que difundió el conflicto en todo el gremio, pondrá manos a la obra en esta tarea.