El pasado 30, se realizaron las elecciones para elegir Junta Interna de ATE en el Teatro Colón. La única lista presentada fue encabezada por José Piazza, quien forma parte -junto con otros dos delegados- de la Agrupación Estatales en Lucha – Lista Violeta de ATE. Los 192 votos obtenidos (incluso con la Orquesta Filarmónica y el Ballet licenciados) muestran el gran apoyo que existe en la base de los trabajadores a los representantes electos, en el marco de la ofensiva que ha lanzado el macrismo contra las juntas internas de ATE: el recientemente creado "Ministerio de Modernización" impugna cada llamado a elecciones y obliga a realizarlas fuera del establecimiento. A esto, se suma el particular ataque a los delegados del Colón, con juicio por desafuero y pedido de cesantía por parte de la patronal.

Una trayectoria de lucha

La Junta Interna ha sido protagonista de grandes luchas contra el macrismo. Se han plantado contra la privatista ley de Autarquía, votada por un pacto entre Macri y los K. Si bien no pudieron frenar su votación, sí lograron parar su aplicación. Con huelgas, movilizaciones y presentaciones legales, lograron frenar los traslados compulsivos de personal y los cierres de secciones.

A fines de 2010 encabezaron una huelga histórica para reclamar un aumento del 40%. Ante la ofensiva del Ejecutivo de sumariar a los referentes, esa lucha terminó en una huelga general por tiempo indeterminado, la cual duró cuatro meses, con las orquestas tocando frente a las puertas del teatro en varias oportunidades. En el conflicto, el Kirchnerismo jugó con el macrismo, mediante su representante en el Directorio y con la burocracia sindical del Sutecba. La directiva de ATE Capital no atinó siquiera a convocar a un plenario de delegados, apareciendo sólo en las asambleas para levantar el conflicto y jugando su histórico rol de carneros. Con todas esas fuerzas en su contra, la huelga conquistó un 37% de aumento salarial.

Los desafíos a futuro

El Directorio del Teatro Colón está colgado de un pincel. Un informe de la Auditoría de la Ciudad sobre lo actuado en 2010 (épocas del bicentenario y de la reinauguración del teatro) demuestra una malversación millonaria de fondos, producto del manejo discrecional de la caja chica y sobrefacturación en los "cachets" para la contratación de artistas externos.

La patronal, que continúa con los juicios por desafuero a los delegados, se ha negado sistemáticamente a reconocer a la junta interna de ATE. La semana pasada, la Justicia falló imponiéndole una multa de 300 pesos diarios retroactivos a 2008 por no convocar a ATE a la negociación, lo que sumaría al día de hoy un total de 500.000 pesos.

Las elecciones refuerzan a los delegados en la batalla contra el gobierno. La tarea a futuro es retomar el control de los lugares de trabajo mediante asambleas, para que los trabajadores formen parte de la discusión de la carrera, la estructura y el reglamento. La iniciativa está volviendo a mano de los trabajadores.