—¿Cómo está hoy la situación?

 

—Todavía no hay soluciones. Hoy, delante de todo el gabinete, les dijimos todos los problemas: la reincorporación de los despedidos, el reencuadramiento, la libertad de los compañeros detenidos. Nos salieron que con el tema de los presos no se puede hacer nada, que la Justicia es “independiente”. Nosotros sabemos que toda la causa y las detenciones han sido orquestadas desde el poder, pero se les va a volver todo en contra, como con la caída del gobernador, que también fue producto de esta lucha.

 

—Hoy es 24 de marzo, se conmemoran 30 años del golpe militar.

 

—Hay una similitud, en cuanto a la represión de hace 30 años. Por los diferentes apremios, nos limitaron las comunicaciones por Internet o teléfono; la policía, pegando y deteniendo compañeros que no tenían nada que ver. Nuestra causa fue y sigue siendo el aumento del mínimo no imponible y el reencuadramiento laboral.

 

—¿Cómo jugaron los distintos sectores?

 

—El gobierno local no se hizo cargo, no apoyó nuestro reclamo, que era legítimo; los sindicatos de Petroleros Privados y de la Uocra no se hicieron cargo. En el gobierno provincial supuestamente había una interna, pero todos salieron contra nuestra lucha (Acevedo, la Policía, la Justicia). Kirchner nos mandó la Gendarmería para que no se le escapara de las manos, porque desde que asumió tiene conflicto tras conflicto. Los gobiernos nacional y provincial quisieron judicializar la protesta para tapar los reclamos de reencuadramiento y del aumento del mínimo no imponible.

 

Por otro lado, fue muy importante el apoyo de partidos y organizaciones de Buenos Aires, de Caleta Olivia, Pico Truncado, Comodoro Rivadavia, Neuquén, etc., que abrieron un camino para que nuestro reclamo se llevara al orden nacional e internacional.

 

—¿Qué conclusiones pueden sacar los trabajadores?

 

—Creo que debe haber una nueva alternativa política tanto a la UCR como al PJ. A partir de esta lucha deberá llamarse a la reflexión a los obreros que son manipulados por las dirigencias actuales, del gobierno y de los sindicatos.

 

—¿Cómo viste las intervenciones de los compañeros del PO?

 

—Han sido muy buenas. Pudimos hablar más de política partidaria y gremial; esta práctica se había perdido hace muchos años. Debemos agradecer a todos. Desde las bases, una vez que se termine el conflicto, debemos saber que hay otras alternativas y cada uno debe tomar el camino que crea conveniente. Insto a la juventud y a los viejos a que busquemos otros caminos.