La huelga de los jerárquicos petroleros impuso sus reivindicaciones. Quedan sin efecto los telegramas de despido, se equiparan los sueldos de supervisores con el de otras operadoras, recibirán un reconocimiento monetario que se hará efectivo en tres cuotas y se inicia una mesa de diálogo por 90 días para analizar el encuadramiento gremial.

Queda pendiente para los trabajadores el reencuadramiento sindical. Por ese motivo comenzó el conflicto, dado que los jerárquicos de Repsol se encuentran bajo el viejo convenio del Supe (que, además, perdería los pocos afiliados activos que le quedan en la zona) y el Sindicato de Trabajadores Jerárquicos ha logrado importantes conquistas en su Convenio Colectivo, que ampara a los trabajadores de las operadoras Oxy y Pan American, ahora compradas por los chinos.

El reencuadramiento de los jerárquicos de Repsol se suma a las demás reivindicaciones pendientes de los trabajadores petroleros:

• La jornada de 8 horas sin afectación del salario;

• La incorporación del ayudante de oficio en todas las empresas;

• La vuelta al trabajo de quienes están en la casa cobrando el mínimo por falta de inversión de las empresas;

• El pase a convenio petrolero de los miles de trabajadores que están bajo convenio de la Uocra u otros;

• La eliminación del impuesto a las Ganancias;

• El reconocimiento del 82% móvil para los jubilados petroleros.

Estos reclamos y quebrar los techos salariales firmados por las burocracias en el reciente “pacto social” serán las banderas de los obreros petroleros en la próxima etapa.

¡Regalitos!

Cuando se inició el conflicto del personal jerárquico, Repsol mandó a parar la producción y sobrevolaba el fantasma de la falta de combustible. Desde la empresa lo negaban. El personal jerárquico señalaba que ellos no interrumpían la distribución del crudo. La provincia de Santa Cruz encontró stock en la planta de Río Gallegos y obligó a YPF a cubrir la demanda en la línea sur. YPF logró aumentar el 5% sus combustibles, y ahora las otras petroleras vienen por más.

Ha quedado absolutamente claro que YPF produjo unilateralmente la falta de refinado y que utilizó el conflicto con los petroleros jerárquicos para enmascarar un desabastecimiento -que nunca ocurrió por causa del paro- y aumentar los combustibles.

Hacía pocos días, la Presidenta elogiaba los lazos del gobierno con Repsol-YPF y felicitaba a su director “argentino”, Eskenazi, por su compromiso con la “patria”. Horas más tarde, en el acto por el “Club del camionero”, le tocó el turno a De Vido para felicitar a quienes llevaron adelante un “lock-out” patronal y extorsionaron a dos provincias dejándolas sin combustibles.

Por estos “méritos”, los K le regalaron un aumento de combustibles, para que Eskenazi y sus socios pasen más tranquilos las fiestas de fin de año.

Mientras los hidrocarburos estén en manos de los capitalistas, sean nacionales o extranjeros, el pueblo argentino va a seguir sufriendo las consecuencias de las políticas de monopolio y saqueo.

Hay que renacionalizar el petróleo bajo control de los trabajadores.