Sindicales

7/10/1993|403

¿Reglamentación o derogación?

En el último plenario de delegados, compañeros de la Lista Rosa reclamaron a la Directiva de la UTE que definiera su posición frente a la Ley de Educación (a favor o en contra).


Ante los reiterados reclamos, Eduardo López, miembro de la actual conducción y apoderado de la Lista Celeste, tuvo finalmente que pronunciarse. Planteó que “así como las Madres de Plaza de Mayo ya no pelean más contra el indulto, tampoco se puede pelear contra una ley que ya está”. Agregó que su posición es lograr una “reglamentación” que la mejore en lo posible.


Primero. La lucha contra el indulto y por el juicio y castigo sigue vigente, salvo para aquellos que como Mary Sánchez o el Frente Grande se han sumado al “realismo” amnistiador de la camarilla militar genocida.


Segundo. La Ley de Educación fue votada en contra de la mayoría del pueblo y de la comunidad educativa, como se expresó en las masivas movilizaciones del ‘92.


Tercero. La aplicación de la Ley significará golpear más a fondo a la educación estatal y laica; por ejemplo, al dividir la primaria y destruir la secundaria, reemplazándola por “polimodales” de “carreras cortas”. Todo esto va a ser resistido por los docentes, padres y alumnos, como se expresa hoy en los normales y en los colegios artísticos. La posición no es obtener la “mejor reglamentación posible”, sino luchar contra la aplicación de la Ley y exigir su derogación.


La posición de Eduardo López y la UTE no puede asombrar si se siguen las declaraciones de Mary Sánchez planteando las virtudes de la Ley. La política de CTERA-UTE-Celeste lleva a entregar la escuela pública, la estabilidad laboral y a aceptar la Ley privatista y clerical de Menem y cía.