Luego de casi una semana de paro, que incluyó la toma por tres días de las instalaciones de la radio, los trabajadores de LV2 de Córdoba le impusieron a la patronal Vila – José Luis Manzano, propietarios del Grupo Uno, la reincorporación de 12 de los 20 compañeros que habían sido despedidos como represalia a un reclamo salarial.

La semana entrante, en tanto, se analizará “de común acuerdo con la entidad gremial” la situación de los ocho trabajadores restantes, según informa Prensa Red, el sitio en Internet del sindicato de trabajadores de prensa, el Cispren.

Los trabajadores de LV2 dieron a todo el país un gran ejemplo con su lucha. No sólo porque recurrieron al método de la huelga y la ocupación, sino porque además tomaron el aire de la emisora para romper el bloqueo informativo al que las patronales de prensa condenan todas las luchas de sus propios trabajadores.

En medio de la huelga, los trabajadores de la radio cortaban la música sólo para difundir las novedades del conflicto y para difundir los incesantes mensajes de apoyo que recibían de los oyentes. LV2 es una radio de mucha trayectoria en Córdoba.

El “aire” que la patronal cotidianamente usufructúa para comunicar sus mensajes fue transitoriamente “expropiado” por los compañeros para cubrir, entre otras cosas, el Festival solidario que se armó en las puertas de la emisora.

La acción de LV2 parece calcada de la que adoptaron los compañeros del diario Los Andes, de Mendoza (ver esta misma edición) también para enfrentar los despidos que intentó imponer otra patronal monopólica y ferozmente antisindical, la del Grupo Clarín.