Sindicales

15/4/2004|846

Reincorporan despedidos

Con piquete, paro y ocupación

Lista Naranja de Prensa

Los trabajadores de Infosic/Infofax obtuvieron una contundente victoria, el miércoles pasado, al frenar el intento de despido de 23 trabajadores afectados al desempeño de tareas dentro del sector agencia de noticias.

 

Las claves del triunfo se basaron en una acción resuelta y fulminante de los compañeros y su Comisión Interna, que incluyó, por una parte, el raudo traslado de los trabajadores cesanteados desde las cerradas oficinas de Infosic, en el barrio de San Cristóbal, hasta las oficinas de la empresa en Palermo, donde primero se organizó un piquete, para después irrumpir en la sede y fortalecer, con la ocupación, el paro que ya habían lanzado los compañeros de la auditoría de medios Infofax en solidaridad con los despedidos.

 

Piquete, ocupación y paro desbarataron en pocas horas la trabajosa maniobra urdida en los últimos meses por los empresarios del grupo Invermedia, quienes al poco tiempo de comprar, en diciembre último, Infofax S.A. (que involucra a la auditora de medios Infofax y la agencia nacional de noticias Infosic), con el compromiso de no despedir trabajadores y de realizar inversiones, procedieron a dividir físicamente a los compañeros, mudando a las nuevas oficinas de Palermo solamente a un sector, pretendiendo dejar aislado al resto. Quisieron erosionar con métodos rebuscados una unidad que se había soldado en por lo menos dos años de lucha tenaz y victoriosa contra los intentos de cierre de la empresa.

 

El grupo liderado por Sergio Szpolski, Gastón Sokolowicz, el publicista Ramiro Agulla, Luis Cetrá y el accionista mayoritario, Carlos Zabalza, pretendió, también, pasarse de vivo al enviar los telegramas 24 horas antes del inicio del fin de semana largo.

 

La cartera laboral debió, entonces, intervenir y dictar una conciliación obligatoria por 15 días hábiles, en la cual la firma aceptó reincorporar a todos los despedidos y revertir el cierre de la agencia de noticias y se comprometió a efectivizar el pago de los salarios, con cuya suspensión pretendió ahogar económicamente la lucha de los compañeros y minar sus fuerzas. Era otra ilusión desmedida: a primera hora de la tarde, una asamblea en Editorial Perfil reunía los primeros 181 pesos destinados a apuntalar el fondo de huelga y, horas más tarde, en Crónica, otra asamblea se aprestaba a discutir el punto. También se recibió el apoyo de las comisiones internas de InfoBae, DYN y Télam, entre otras. En la puerta de la empresa, en tanto, la Asamblea Popular de Palermo Viejo decía presente y se disponía a ponerle el hombro a los compañeros.

 

Los trabajadores, aunque levantaron las medidas de fuerza, continúan en estado de alerta y a la espera de novedades, con la seguridad de que este quiebre rotundo de las intenciones patronales los ubica en una postura de fuerza para lograr la continuidad de la fuente y de los puestos de trabajo.