Reinstalación efectiva de un trabajador a Molinos Río de la Plata

A pesar de las maniobras "lo tuvieron que dejar ingresar"

G. M., Asociación de Profesionales en Lucha

Omar Albarellos fue despedido por Molinos Río de la Plata a principios de 2010; según la patronal, sin expresión de causa. La realidad era otra: lo echaron debido a su actividad sindical.


Omar inició una acción de reinstalación y en primera instancia el Juzgado Laboral 16 falló en contra, revelando una definida parcialidad a lo largo de todo el proceso, en favor de Molinos. Pero, apelado el fallo, en la Cámara la suerte fue otra, la sentencia fue favorable para el trabajador. En la alzada observaron que Molinos echó a Albarellos por su vínculo con los delegados y porque se estaba convirtiendo en un referente para el resto de los trabajadores. Quedó demostrado también que Molinos cortó por lo sano: despidió a Omar para que no se pueda postular como delegado para el período 2010-2012. La Justicia declaró nulo el despido y ordenó la reinstalación del trabajador a su lugar de trabajo.


La sentencia de segunda instancia quedó firme en setiembre de 2011, pero la patronal impidió el ingreso del trabajador. Desde ese mes hasta principios de julio de este año se dio una lucha contra Molinos por el desconocimiento judicial, que terminó en derrota patronal: debió permitir el ingreso del trabajador con oficial de justicia y amenaza de fuerza pública mediante. Los trabajadores, compañeros de Omar, lo festejaron como una victoria propia.


Otro antecedente, que sirve como herramienta legal, para defender a los activistas que salen a lucha contra el abuso y la explotación capitalista.