Sindicales

14/12/2018

Represión en Cresta Roja

Trabajadores despedidos de la avícola Cresta Roja que acampaban frente a la planta (ubicada en Esteban Echeverría) fueron reprimidos esta tarde con balas de goma y gases lacrimógenos por la Policía Bonaerense. Hay varios heridos. Tras el ataque, los obreros lograron reagruparse frente a los portones de la compañía, según indican varios medios.


“Era una cacería humana”, dijo a C5N uno de los despedidos, que reclaman hace semanas por reincorporaciones y pago de deudas laborales. La represión se extendió al barrio y a jóvenes que apoyaban el reclamo. Los trabajadores denunciaron la retención policial de un vecino dentro de la planta y habría otros dos detenidos. Otro de los obreros criticó al intendente Fernando Gray por comprometer una ayuda que no llegó.


Lo que detonó este nuevo conflicto es la reciente reapertura de la planta (la número dos, ubicada en El Jagüel-Esteban Echeverría), pero con alrededor de apenas 100 obreros con respecto a los 600 a 700 trabajadores que supo haber en algún momento.


La semana pasada, también se había producido una represión contra estos despedidos que buscaban algún tipo de respuesta por parte del gobierno. En mayo, la Gendarmería atacó una protesta de trabajadores suspendidos. Cresta Roja quebró en 2015 y después de una serie de fuertes conflictos y gestiones empresarias que fracasaron quedó en manos del grupo Tres Arroyos, que presentó un plan que deja a centenares de obreros sin trabajo. El desembarco de este grupo se produjo con el apoyo de las burocracias de Camioneros, Molineros y Uatre (rurales), contra la decisión de la enorme mayoría de los obreros nucleados en Alimentación. El STIA, en tanto, no firmó ese acuerdo pero fue un factor de desgaste y aislamiento de la lucha.


“El gobierno decide reprimir a los que nada más queremos trabajar, mientras defiende a empresarios inescrupulosos que han recibido enormes subsidios y beneficios y no nos quieren reincorporar”, denuncia un comunicado difundido por los trabajadores, que hacían una olla popular al momento del ataque policial. Los despedidos expresaron también su apoyo a la lucha de Siam, la metalúrgica de Avellaneda en conflicto por veinte despidos.


Recordemos que Macri había visitado la planta en 2016 y la había presentado como un símbolo de la “nueva etapa” del país, tras la quiebra de la compañía en 2015.


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