Sindicales

11/11/2004|876

Represión en San Fernando

El lunes 18 de octubre, los repre­sentantes de los pulpos inmo­biliarios lanzan un ataque en re­gla: topadoras, camiones y nume­rosos policías llegaron de madru­gada. Los vecinos reaccionan y reciben el apoyo de otras barriadas. Toda la semana se vive una situa­ción crítica. Detrás de esto están empresas inmobiliarias como Lizun Propiedades y otras.


El lunes 25, la tensión se incre­menta. La Policía presiona. Nues­tras compañeras, sentadas en el lugar por donde avanzan las topado­ras, no aflojan, y su firmeza enve­nena al comisario Pérez.


La convocatoria de la Secretaría de Prensa del PO provoca una ava­lancha de entrevistas en radio y TV. Rompemos el cerco de silencio del in­tendente Amieiro. Zafamos de la re­presión un día, pero todo indica que sólo es un respiro. Nos preparamos: a la noche hacemos una reunión es­pecial para entender cuál es nuestro plan y cuál es el de la Policía.


El martes 26, a las 7 de la ma­ñana, 120 infantes de la Bonaeren­se atacan el campamento. Hay 11 detenidos y 21 heridos y contusos por los palazos y las balas de goma. Al desprecio por los procedimientos legales, se suman las lesiones a mujeres y niños al ser arrastrados y golpeados. Desalojado a golpes el campamento, siguió la detención selectiva; los compañeros lesiona­dos, perseguidos a balazos de go­ma, son protegidos por los vecinos.


Inmediatamente, a pesar del temporal, se dirigió a la Comisa­ría 2° una movilización. Diez de los once detenidos son liberados antes de llegar a la comisaría. Nos quedaba Lucía Rivero, que a los 23 años ha hecho honor a su condición de mujer y joven ma­dre: es detenida por segunda vez en su lucha por un lugar para vi­vir. A la tarde es liberada. Nueva­mente la rápida intervención de los compañeros abogados de Apel facilitó su libertad.


Dignos de imitar: junto a los compañeros de Norte 1, golpeados y agredidos como todos, quedaron acorralada en las casas del barrio la numerosa delegación de General Sarmiento.


La agenda del régimen: la apro­piación de tierras mediante desalo­jos figura como punto prioritario. Sustituye el financiamiento del aparato de punteros del Fondo de Reparación Histórica del Conurbano Bonaerense pulverizado por el default en el 2001.


Alternativa Obrera y Socialis­ta: la política de desalojo no cierra sin represión. Debemos enfrentar­la de conjunto. Proponemos la con­vocatoria a un Plenario de Orga­nismos en Lucha por la Tierra y la Vivienda. Es indudable que ante la despiadada política del capital, la única alternativa seria es la Obre­ra y Socialista.


La lucha continúa: el miérco­les 27, con la Policía rodeando nuestras casas, la asamblea resol­vió acampar en los Tribunales de San Isidro tratando de “motivar” el recurso de amparo presentado el mismo día. Ahí continúa el cam­pamento, que no se derrumbó con la represión y muestra en su tena­cidad el contenido político de los que luchan por una causa noble. El viernes 5 de noviembre, recha­zados el recurso de amparo y la medida cautelar, el Juzgado N 4 dio lugar a la apelación. La sema­na que viene, una gran moviliza­ción se hará sentir frente a los tri­bunales por nuestras reivindica­ciones, junto a familiares de vícti­mas del gatillo fácil.


A cada paso, una lección política: sufrida la segunda represión, nues­tras convicciones siguen firmes. Las raíces son profundamente políticas. Los 570 compañeros presentes en el acto del Partido superaron nuestras expectativas. El domingo 24, como prolongación de los fines y propósitos de nuestros métodos de lucha, el Polo actúa como un gigantesco precírculo del Partido.


¡Nos vemos en la Lucha!