La patronal del Centro Gallego de Buenos Aires, con el pretexto de una “delicada situación financiera”, abrió un plan de retiros voluntarios “con el deliberado propósito de no verse obligada a tomar medidas traumáticas” (Comunicado al personal, abril 1997).

Estos ‘retiros’ prevén indemnizaciones inferiores en un 40%, su pago en cuotas, el cese inmediato de la cobertura de la obra social y la imposibilidad de cobrar el fondo de desempleo. Además son selectivos, o sea que la patronal se los da a quien quiere. La patronal también pretende reducir los salarios, por lo que descontó una ayuda anual por preescolaridad.

La comisión gremial interna salió rápidamente al cruce de las intimidaciones a los trabajadores, rechazó los ‘retiros voluntarios’ y las rebajas salariales, y está realizando reuniones y asambleas para  denunciar los verdaderos propósitos de la patronal y organizar la lucha. Se han realizado varias asambleas por sector y una general. Más de 300 compañeros han firmado una declaración que exige a la patronal el respeto a las condiciones laborales y de los puestos de trabajo.

La inscripción a los pedidos de retiro ha fracasado (vencía antes del 10 de mayo), y la patronal la ha prorrogado hasta fin de mes. El rechazo masivo a los retiros ha frenado otros intentos de despidos directos.

Que ATSA convoque a un plenario de delegados para lanzar un plan de lucha en defensa de los trabajadores de todo el gremio.