Rurales de Río Negro en general y de Villa Regina en particular, independientes de la actual conducción de Uatre y cada vez más del poder político de turno, salieron a poner en la agenda pública durante el 2020 y lo que va de este 2021 un pliego de reclamos y reivindicaciones al Estado y la patronal aún insatisfechos. El reconocimiento inmediato del 40% por zona desfavorable (esta temporada se ha reconocido solo el 8% de manera limitada, en negro y por única vez), un salario digno, una vivienda digna, el fin de la trata y de la precarización laboral son algunos de ellos. Esto demuestra la importancia para la clase trabajadora de organizarse y luchar por sus derechos, a la vez que intentan recuperar su sindicato.

Durante este proceso, que lentamente se provincializa, rurales organizados de Villa Regina han entendido que tienen que recuperar su seccional para la organización y la lucha y continúan exigiendo la renuncia de Pablo Cariman, secretario general de la seccional Nº 247. Sucede que la burocracia de Uatre, en el país, en vez de defenderlos y luchar por todos los derechos, hace tiempo defienden los intereses y las definiciones del Estado y la patronal frutícola a cambio de varios privilegios y puestos políticos. Es por esto que realizaron el sábado 30 a las 14 horas una asamblea extraordinaria en las puertas de la seccional, de la que participaron 40 compañeros y compañeras, y que votó pasar a cuarto intermedio para el sábado 13 a la misma hora, donde se continuará el debate. Algunos sectores de rurales en la provincia, luego de conocida el acta firmada por la actual dirección de Uatre de Río Negro y Neuquén, han salido reclaman también la renuncia de José Liguen, su secretario general, responsable directo de la realidad de pobreza de los y las rurales y quien sostiene a Cariman.

Las y los trabajadores vs el estado, la patronal y la burocracia de Uatre

Las y los trabajadores rurales, que se encuentran inmersos en la cosecha, el momento productivo donde la patronal recauda más (y que le alcanza para todo el año), ven empeorar sus condiciones de vida día tras día. Esto tiene como principal responsable al nuevo gobierno del Frente de Todos en el país y de Juntos Somos Río Negro en la provincia, quienes aplican las políticas de ajuste, nuevos impuestazos y tarifazos, inflación, paritarias a la baja, mientras beneficia una y otra vez a la patronal con subsidios o reducción de retenciones. En este cuadro las paritarias de pobreza que ha firmado la burocracia y la entrega de la lucha por el 40% no sumaron, sino todo lo contrario. Así se confirma más y más que la actual dirección de Uatre en el país ha convertido al sindicato Uatre, es decir, la herramienta de lucha y protección de los y las trabajadoras, en una oficina privada de los sucesivos gobiernos y de la patronal.

Tal vez, la entrega de la lucha por el 40% de zona desfavorable cuando estaban dadas las condiciones para convocar a un paro general de todo el sector incluso sumando a los y las trabajadoras del empaque (Soefrnyn) y las cámaras de frío (Stihmpra), ha sido la mayor muestra de que la actual dirección del sindicato no está dispuesta a luchar por derechos contra el Estado y contra la patronal, ni contra sus políticas. Se pueden sumar a esta entrega un sinfín de irregularidades más, como la carta documento que envió José Liguen ante los reclamos de los y las trabajadoras, intentando criminalizarlos; el video de Pablo Cariman entregando una caja del plan provincial a las juventudes y niñeces llamado “Nutré”, la falta de inspecciones en los lugares de trabajo y el transporte, de asambleas, o que los secretarios generales ya cobren el 40% por zona desfavorable.

De conjunto y en términos generales, la lucha de los y las rurales tiene que superar varios obstáculos. En primer lugar a la burocracia en ambas provincias, que actúa como un solo puño de modo antiobrero y antidemocrático. Por eso lo central de la recuperación de las seccionales y del sindicato. En segundo lugar al Estado y a la patronal misma, que niegan los derechos mientras aplican tarifazos, inflación y más precarización laboral, apoyados justamente en la propia burocracia. En tercer lugar, las divisiones entre la clase trabajadora del sector frutícola que generan las actuales direcciones de los sindicatos de la fruta. Esto se evidencio detrás de la lucha por el 40% de zona desfavorable, cuando en plena negociación firmaron acuerdos por separado y de manera escalonada, apostando a la división de los y las trabajadoras.

Construir una dirección democrática, de lucha e independiente para recuperar Uatre

Los y las rurales han estado en los últimos meses afrontando y enfrentando las políticas ajustadoras que definen el Estado y la patronal, negándose a otorgar y reconocer derechos o proteger sus vidas en plena pandemia. Esto puede verse cuando surgen denuncias diariamente de la falta de protocolos ante el Covid – 19 en los lugares de trabajo. En este cuadro, en diferentes partes de la provincia han salido a enfrentarse a la actual dirección de Uatre de Río Negro y Neuquén, intentando superarla.

Por estas horas, en la localidad Chimpay, rurales autoconvocados han salido a exigir la renuncia de la secretaria general, mientras que en Cinco Saltos y Río Colorado las bases siguen reclamando un salario digno o el 40% por zona desfavorable a sus dirigentes. Si sumamos que en Villa Regina existe un plan de lucha de un sector de rurales que están exigiendo la renuncia de su secretario general y nuevas elecciones, la búsqueda de una nueva dirección sindical en toda la provincia está sucediendo. El punto para poder unir a los y las trabajadoras rurales de toda la provincia es dotarse de un programa. Los reclamos que se suceden en varios puntos de la provincia no pueden tomarse como hechos aislados, sino que deben entenderse como un proceso común. Los y las rurales de cada uno de estos lugares no deben aislarse, sino que deben unirse.

Por la unidad de todos y todas la rurales de la provincia detrás de un programa obrero, que defienda las asambleas como el método de deliberación democrático y que vote salir a las calles por el 40% por zona desfavorable, un salario digno, protocolos obreros ante el Covid -19, una vivienda digna y una obra social que brinde un verdadero servicio.

El proceso de recuperación de Uatre para ponerlo al servicio de los y las trabajadoras rurales está en marcha.

Todo el apoyo.