Sindicales

20/6/2021

Río Negro: el gobierno de Carreras impone sus condiciones en el debate salarial

Las burocracias estatales aceptan. Vamos por un plan de lucha independiente contra el ajuste.

Como anticipamos, la inflación superó todos los acuerdos salariales que las burocracias sindicales impulsaron y acordaron con la gobernadora Arabela Carreras en Río Negro. A la vez, el componente salarial que más creció han sido las sumas fijas no remunerativas, estableciendo de hecho un salario único, con apenas modificaciones por antigüedad.

En este contexto, la gobernadora impone el debate salarial en julio, con parte de la planta estatal como la docente y porteros y porteras (PSA) desmovilizados por el receso invernal. Y discriminando a las y los trabajadores hospitalarios en lucha: lo corrobora la firma de un proyecto en la Legislatura para habilitar la Mesa de la Función Pública Provincial (de negociación salarial), que dejó afuera lisa y llanamente a ASSPUR, un nuevo sindicato que surgió producto de la ruptura de parte de las bases con ATE y UPCN, que conforman hoy la mesa señalada junto al gobierno de Carreras.

La aceptación de los gremios estatales de esta situación no es inocente; por el contrario, aceptan gustosos para evitar cualquier presión o pedido de explicaciones de las bases, ya que comparten la política de “recomposición” salarial impulsada tanto los gobiernos nacional como provinciales: bonos, sumas fijas y cuotas para garantizar las elecciones en el marco de la paz social.

El gobierno del Frente de Todos a nivel nacional y Carreras usan el mismo discurso para evitar recomponer el salario: culpan a la no calculada pandemia de Covid-19, y la anterior política económica de Macri de la crisis y la falta de recursos. Sin embargo, el peronismo y JSRN (Juntos Somos Río Negro, fuerza de gobierno provincial) le votaron a Macri, un gobierno en minoría en Diputados y el Senado, más de 100 leyes contra la clase obrera, lo que aceleró el endeudamiento, la fuga de capitales en favor de la especulación financiera y la usura. En Río Negro aprobaron el Plan Castello, un descomunal endeudamiento en dólares y que fue recibido con aplausos por todos los intendentes y el arco político.

De allí que todas las burocracias sindicales sin distinción y para no afectar el repago de esas deudas impagables y usureras aceptan los aumentos en cuotas, sumas fijas y por debajo de la inflación. Un ejemplo de complicidad es el acompañamiento de la gestión capitalista de Carreras en pandemia, con la presencialidad sin condiciones, que no ha motivado medidas de fuerza de parte de ATE, las CTAs o la conducción de UnTER. Claramente, los sindicatos y las centrales obreras en manos de la burocracia sindical implica la subordinación de la clase obrera a los gobiernos de turno y a sus políticas de ajuste.

La reapertura de las paritarias se debe dar en un contexto de debate y exigencia de asambleas y congreso de los sindicatos y centrales obreras. Como los espacios de deliberación son negados con la excusa de la pandemia, impulsamos la organización y el reagrupamiento de quienes quieren luchar con un programa independiente, imprescindible para el desarrollo y el triunfo de las luchas, como viene proponiendo Tribuna Docente al conjunto de la docencia provincial. Todos los recursos deben estar al servicio de las y los trabajadores y el pueblo rionegrino.

Por salarios por encima de la línea de pobreza y recomposición salarial automática, según aumento inflacionario y al básico. A los gobiernos y la oposición, así como a las burocracias sindicales, garantes del pago de la deuda y la usura, le debemos oponer una salida propia de las y los trabajadores.