La discusión salarial de la temporada 2020 del empaque de la fruta comenzó a pocos días de terminar el año, cuando ya se estimaba una inflación anual superior al 50%. En aquella oportunidad, el Soefrnyn (Sindicato de obreros y estibadores de la fruta de Rio Negro y Neuquén) y la Cafi (Cámara Argentina de Fruticultores Integrados), decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el 8 de enero, donde se volvió a prorrogar el plazo hasta el próximo 17 de enero.  

La paritaria de enero del 2019 había arrojado un 42% de aumento, llevando el salario de bolsillo de la categoría mínima a $31.500: una suma que se ubica por debajo de la canasta familiar. Ahora, con una inflación anual que superó el umbral del 50%, la paritaria debería culminar con una recomposición salarial que recupere lo perdido y un aumento que eleve el salario de los empacadores y empacadoras por encima de la inflación prevista. Estamos hablando de un piso que supere el 50% para empezar a discutir hacia arriba. Más aún si consideramos que se trata de un trabajo por temporada –dos meses al año- que a su término deja un tendal de trabajadores y trabajadoras en la desocupación.

Recientemente, el secretario general de Empaque de Cipolletti, Carlos Aparicio, señalo "que tenemos claro que hay que recuperar como mínimo la inflación de estos seis meses; nosotros acordamos un 22% para el primer semestre", lo que da cuenta de una orientación de negociar la paritaria a la baja.

La burocracia del Soefrnyn no quiere sacar los pies del plato del Pacto Social de Alberto Fernández, para lo cual no escatima esfuerzos en arribar a un acuerdo con las patronales de la fruta a espaldas de los empacadores. De allí que presenten el bono de $3.000 para enero y $1.000 para febrero, que será absorbido por las paritarias, como parte de las negociaciones. 

Recuperemos el poder adquisitivo

El movimiento obrero necesita recuperar integralmente lo perdido bajo el gobierno de Mauricio Macri y lo que se prevé será un año de fuertes aumentos, como ya venimos viendo. La discusión salarial en el gremio de la fruta debe ser abordada incorporando al conjunto de los compañeros, con asambleas de base, paritarios electos por los trabajadores y con un mandato en defensa de nuestro poder adquisitivo y condiciones de empleo. Necesitamos paritarias libres, sin techos, ni Pacto Social, solo así podremos ofrecer una salida para los trabajadores y trabajadores de la fruta. Este camino solo podemos recorrerlo organizando a los trabajadores independientemente de la burocracia sindical, las patronales y el Estado.

Defendamos esta perspectiva.