Sindicales

21/7/2021

Río Negro: rechacemos el ajuste a los salarios estatales

Vamos por un plan de lucha.

Los recientes anuncios del gobierno ajustador de Arabela Carreras, festejados por los gremios ATE Y UPCN, indican que los estatales de la provincia de Río Negro tendremos un “aumento” salarial del 22% en comodísimas cuotas que, sumado al 13% del primer semestre, da un 35% de aumento para el 2021. Esto constituye como mínimo un relato disociado de la realidad, porque la inflación galopante alcanzó el 50% interanual, y la inflación mensual está muy por encima del 3% proyectado en el presupuesto nacional. Con este panorama, una persona que se inicia en la administración pública recibirá $57.193, es decir, un salario de pobreza cuando la canasta básica total de mayo fue de $64.445.

El secretario general de ATE Rio Negro por la lista verde, Rodrigo Vicente, presenta el ofrecimiento del gobierno como un “logro significativo” porque equipara a la paritaria nacional. Toda una demostración del lado en el que se coloca esta burocracia funcional a los gobiernos de turno. Los plenarios de los secretarios generales de ATE, que en teoría discuten la propuesta, no son mas que farsas, puesto que no convocan asambleas de base en ningún sector estatal.

La burocracia disfraza el ajuste en sectores esenciales como salud con los bonos “plus pandemia”, y con ello plantea que el salario llegaría a un 41% de aumento. Esto representa una burla cuando ya la inflación interanual supera esa cifra, y el bono es una suma en negro y transitoria. Por ejemplo, el salario básico de un trabajador de SeNAF no supera los miserables $ 3 mil. Toda esta maniobra no es mas que un intento de la burocracia sindical entreguista de sobrellevar el descontento obrero que se incrementa día a día, demostrando que en el fondo son quienes garantizan el ajuste económico al frenar la deliberación y organización.

Las crecientes movilizaciones de desocupados, así como las huelgas y paros del personal de salud provincial en Neuquén y Rio Negro, y el proceso d son el sendero a seguir. El movimiento obrero rionegrino debe romper la loza de las burocracias entregadoras y robustecer su propio camino de lucha.

Ante esta nueva entrega, necesitamos organizarnos con independencia política de los gobernantes de turno y de la burócrata dirigencia sindical. Solo lograremos torcerle el brazo al ajuste del gobierno con asambleas y mandatos de base que garanticen un plan de lucha hasta conquistar salarios que cubran el costo de la canasta básica y todas nuestras reivindicaciones.

Es el momento de desenvolver una lucha unificada de estatales provinciales por todas nuestras reivindicaciones, que desarrolle un movimiento independiente de la clase trabajadora contra el estado capitalista y sus burocracias sindicales colaboradoras.