Sindicales

2/12/2020

SALUD

Río Negro: unifiquemos y redoblemos la lucha en estatales

Trabajadores de salud se plantan contra el ajuste del gobierno provincial. Ya hay más de 50 renuncias de jefes de servicios médicos.

El anuncio del “plus pandemia” en la provincia de Río Negro, que abarcaría a varios sectores de estatales a partir de la lucha de casi dos meses de los Autoconvocados de Salud, y un bono para los jefes de servicio de los hospitales del 30% recibió el rechazo unánime de los hospitalarios agrupados en Asspur, el futuro sindicato de la Salud provincial. Ni el plus ni el bono nacional son percibidos por compañeros en uso de licencia por ser población de riesgo para Covid-19. El monto en negro no remunerativo sería entre $1.080 y $8.000.

El “soborno” que pretendió infiltrar en el medio de la lucha el gobierno de Juntos Somos Río Negro para los jefes de Servicio desató una catarata de renuncias a las jefaturas en los hospitales más grandes: Bariloche, Gral. Roca (Fiske Menuco) y Viedma. Al día de hoy se conocen ya más de 50 renuncias. Mientras, la conducción verde de Ate intenta disimular su maridaje con el gobierno “descubriendo” ahora que el “plus” es miserable. Su tarea en todo este tiempo ha sido la de boicotear y obstruir el más que necesario reclamo por recomposición salarial y la Ley de Insalubridad. De hecho, no han convocado a asambleas o plenarios en medio de la agudización de la crisis y de la aplicación de tamaño ajuste.

Los autoconvocados de Salud siguen organizándose y han desarrollado esta semana varias movilizaciones en varias localidades, marchas de antorchas recordando a los/as caidos/as e incluso cortes de ruta. La comprensión de que ha sido la lucha callejera precedida de asambleas de base la que ha puesto en la agenda pública el reclamo salarial se hace cada vez más consciente entre los trabajadores de la salud.

La línea ajustadora del gobierno de Arabela Carreras, quien presentó un presupuesto para 2021 inferior en un 30% al de 2020, con una deuda provincial que supera los 45.000 millones de pesos y con un déficit fiscal de más de $8.500, está en sintonía con el plan de Alberto Fernández y el FMI, que pretenden “reducir” el déficit fiscal una vez más a costillas de reventar salarios, condiciones laborales y ajuste a los jubilados. Es necesario que se debata un plan de lucha provincial con otros sectores estatales que ven con optimismo la organización independiente de los hospitalarios, que no están dispuestos a bajar los brazos pues están jugándose la vida en cada jornada laboral.

Por una recomposición salarial en función de la inflación. Ningún salario por debajo de la canasta básica. Todo aumento al básico para defender el escalafón.

Por una ley de insalubridad a la medida de los trabajadores. No a la flexibilización laboral ni a la reforma previsional.

Triplicación del presupuesto de salud. No al presupuesto del ajuste del gobierno y la “oposición”.

Por un paro provincial y todos los estatales. Congreso de delegados con mandato de bases en todos los sindicatos para unificar y resolver un plan de lucha común.

Ningún acuerdo con el FMI.