La Federación Nacional de FOETRA, un cenáculo burocrá­tico e irrepresentativo, se retiró del Consejo Directivo de la CGT y publicó, acto seguido, una so­licitada (Clarín, 8/11), cuyo pá­rrafo más significativo dice:

“Los secretarios generales firmantes ratifican los dere­chos inalienables de la FOE­TRA y sus trabajadores, para definir el marco de sus rela­ciones del trabajo, los conve­nios, la representatividad y el ejercicio democrático de opinión…”. Esto es, que la cú­pula menemista de la Federa­ción, incluido Julio Guillán, diri­gente del Sindicato Buenos Ai­res —uno de los firmantes—, declara que va a firmar el conve­nio de los despidos, la ‘flexibilización’ total y la ‘tercerización’ en masa, a pesar de la oposición de los trabajadores del gremio, que lo han rechazado en los sindicatos Buenos Aires, Ro­sario, Mendoza y Salta.

FOETRA se retira del Conse­jo Directivo de la CGT, con el pretexto de que Daer “fustigó públicamente” a dirigentes del gremio, en la concentración de telefónicos en la sede de Azopardo. La concentración fue con­vocada por la asamblea general de 1.000 trabajadores en la can­cha de Atlanta. Y Daer no dijo más que vaguedades.

Rodríguez y Daer no tienen posturas diferentes sobre la ‘fiexibilización Daer es maestro “y pionero. La cúpula rodriguista usó este pretexto para cerrar fi­las detrás de su “derecho ina­lienable” a entregar todas las conquistas de los telefónicos y asociarse, aún más, en negocios con Telefónica y Telecom (Microemprendimientos S.A., PPP, etc.).

Daer o el MTA no han ‘cho­cado’ con Rodríguez y Guillán, ni les sacarán las papas del fue­go a los telefónicos. Se trata de no abandonar el derrotero de organizar el plan de lucha del gremio, para rechazar el proyecto de convenio negrero. Como plantea la declaración de los trabajadores telefónicos del Partido Obrero, todos a la asamblea general de Atlanta del 13 de Noviembre, para rechazar el convenio escla­vista y votar un plan de lu­cha. Para votar la desafiliación de la Federación y con­vocar a delegados y trabaja­dores de todo el país a un Encuentro Nacional de Trabajadores Telefónicos, para defender el salario y las con­quistas.