El pasado jueves 23 de noviembre, en una asamblea departamental de Amsafe Rosario, fracasó una maniobra de la conducción de Sonia Alesso para bloquear la continuidad de la lucha docente contra la reforma laboral.

 

En la asamblea se pusieron a debate las propuestas para rechazar la reforma laboral que impulsa el gobierno de Macri con apoyo de todos los gobernadores y los bloques políticos patronales en el Congreso.

 

Desde la Comisión Directiva departamental planteamos el paro y movilización el día que se trate el proyecto (presumiblemente el 29 de noviembre) y una continuidad con paro y movilización el 6 de diciembre, día en que unos 50 gremios y organizaciones (Coordinadora Sindical Clasista  – Partido Obrero, CTA Autónoma, Sutna, AGD-UBA, Sitraic, Unión Ferroviaria Oeste, Aceiteros, Sipreba, y el Polo Obrero, entre otros) ya habían acordado la realización de medidas de acción directa, con paros, piquetes, cortes y movilizaciones.

 

La moción de la Celeste fue de paro y movilización “cuando lo convoque la CTA”, e incluía la flexibilidad de mandato a los delegados al congreso de Ctera, la vieja maniobra para tener las manos libres para desligarse del mandato de los afiliados y votar cualquier cosa.

 

Habiendo planteos de paro y movilización, tanto de la Comisión Directiva departamental, como de parte de la Comisión Directiva Provincial, la lista Celeste planteó la unificación de las mociones para ser bajadas a las escuelas.

 

Una amplia mayoría de la Directiva de Amsafe Rosario se desplazó, entonces, a la unificación de mociones, en aras a la “unidad” “contra el único enemigo”, Macri. Una expresión de "frente antimacrista”.

 

Pero esta maniobra no prosperó. Finalizada la asamblea el acuerdo para unificar mociones duró 5 minutos. La conducción de Sonia Alesso no aceptó incluir la continuidad de la lucha el 6 de diciembre.

 

Tribuna Docente y el P.O.P. (una de las agrupaciones que integra la Comisión Directiva departamental) mantuvimos una firme oposición a la unificación con la burocracia Celeste.

 

La Celeste de Sonia Alesso pretendía subordinar a Amsafe Rosario, para que sea furgón de cola del impotente Movimiento Obrero Santafesino, la Corriente Federal y todo el sindicalismo kirchnerista en su despliegue del 29 de noviembre, para cerrar el año con una acción aislada el día que asume Cristina en el Senado, sin perspectiva de continuidad para derrotar la ofensiva del gobierno.

 

Por otra parte, es una forma de encubrir el acuerdo de los gobernadores K y pejotistas, y de senadores y diputados con la reforma laboral, previsional e impositiva, pintándose la cara de combativos.

 

De ninguna manera un “Frente Antimacrista” es una opción de oposición consecuente contra las reformas de todo tipo. Mucho menos, puede pretender liderar la oposición a un ataque que busca un retroceso histórico de las conquistas obreras.

 

Ha sido un error garrafal de la mayoría de las corrientes internas de la Comisión Directiva departamental, que en aras de una “unidad” sobrevaluada, buscó sumar a nuestra Amsafe Rosario recuperada a un frente que de “antimacrista” no tiene nada.

 

La unidad es en la calle y preparando a la base del gremio para enfrentar, con un plan de lucha con continuidad, la declaración de guerra de Macri y los gobernadores contra los trabajadores.

 

La lucha tiene que ser por desplazar a la burocracia sindical de todos los gremios, y construir un sindicalismo combativo, consecuente con los intereses de los trabajadores, independiente del Estado y los partidos políticos patronales, para enfrentar con éxito los ataques de las patronales.

 

Para derrotar la declaración de guerra de del macrismo y los gobernadores contra los trabajadores, necesitamos un frente único de todos los que estén dispuestos a dar la pelea, sobre la base del método asambleario, en la más amplia deliberación, y con un programa de defensa de nuestros intereses de clase.

 

El 29 movilizaremos a Buenos Aires y el 6 de diciembre estaremos movilizados siendo parte de la gran jornada del conjunto del sindicalismo combativo.

 

– Abajo las reformas laboral, previsional e impositiva.

 

– No al pacto de Macri, la CGT y los gobernadores.

 

– Por un plan de lucha de las centrales y sindicatos convocantes para derrotar las reformas antiobreras y antipopulares.