El miércoles se dio un hecho de gran gravedad en la fábrica La Virginia de Rosario. La Gendarmería, junto a los jefes de fábrica, irrumpió en la planta para impedir que las trabajadoras y trabajadores realizaran una asamblea. Allí los trabajadores iban a discutir cómo rechazar la pretensión de la empresa de que los trabajadores que pararon el pasado 25 de junio en el paro nacional convocado por la CGT, sufrieran un descuento de su salario por haber parado ese día. 

En el accionar por parte de la Gendarmería, retuvieron por el lapso de unas horas a una de las delegadas, ingresaron al cuarto de la comisión interna, desde donde realizan su actividad gremial, realizaron una “requisa” y llevaron adelante un interrogatorio a la delegada sobre los elementos de militancia gremial que allí se encontraban. Un  operativo orquestado entre la empresa y las fuerzas represivas del Estado contra el derecho a huelga, para amedrentar la organización sindical interna y un despertar de los compañeros que protagonizaron un parazo el 25J.

El episodio intimidatorio no concluyó allí, ya que luego, cuando los trabajadores quisieron retomar su asamblea de planta, los jefes recorrieron los sectores  amenazando a los trabajadores para que desistan de participar y realizaron un “cordón humano” para impedir que la asamblea se concretara.

Un paro histórico

El pasado 25 de junio, las trabajadoras y trabajadores de La Virginia realizaron un verdadero paro histórico para la planta, ya que de la totalidad de trabajadores solo un puñado ingresó a su puesto de trabajo. Ese día los delegados de la planta, junto a trabajadores de La Virginia, con el apoyo del Partido Obrero y el MST, realizamos piquetes disuasivos en los dos accesos a la planta. Esta actividad de apoyo para concretar el paro junto a los trabajadores de La Virginia y para rechazar los aprietes patronales, fue resuelta en el Plenario Nacional del Sindicalismo Combativo del pasado 23 de junio en Lanús. Este ataque patronal de la mano de Gendarmería, con presencia permanente en la planta, es un apriete de la patronal  contra una acción de lucha del colectivo obrero de la planta contra los despidos, los salarios devaluados y la prepotencia patronal. En una fábrica con mayoría de mujeres, no hay guarderías ni licencias específicas.

El sindicato STIA de Rosario, apostó a un paro dominguero como indicó el triunvirato de la CGT. De no haber existido estos piquetes de lucha, el paro habría fracasado. Hasta el momento, no se conoce declaración ni acción resuelta por el STIA para rechazar el ingreso de Gendarmería, tampoco para rechazar el descuento del día de paro en el marco del paro general. No han publicado siquiera un comunicado de repudio a lo que están viviendo los compañeros de la fábrica por estas horas, un intento de quebrar la organización sindical de planta mediante el amedrentamiento represivo.

Defendamos el derecho a la organización y la lucha sindical de los trabajadores de La Virginia. Repudiamos el ingreso de la Gendarmería y de cualquier fuerza represiva del Estado a la planta y a cualquier fábrica. No al descuento salarial por el día de paro.