Más de un centenar de trabajadores suspendidos de General Motors se concentraron este mediodía frente a las puertas del Ministerio de Trabajo, en Rosario, en repudio al acuerdo de la patronal y la directiva del Smata que estableció la suspensión de 350 trabajadores, con rebaja salarial, por nueve meses.

 

En horas de la tarde, desarrollaron una asamblea en las puertas de la fábrica en forma conjunta con los trabajadores. Participó la mitad del turno y se paró la planta durante una hora. Estuvieron ausentes tanto el Smata como la mayoría de los delegados. Solamente uno de los delegados y un núcleo de activistas están impulsando la lucha. 

 

La asamblea resolvió rechazar el acuerdo firmado por la burocracia del Smata y denunciar las suspensiones como ilegales (el acuerdo no fue homologado aún por el Ministerio de Trabajo). También se denunció que las suspensiones son despidos encubiertos, porque en una cláusula expresamente se dice que al terminar los 9 meses de suspensiones los obreros quedan despedidos. Por último, se resolvio realizar mañana el martes una nueva asamblea a las 6 hs de la mañana y parar hasta las 7 hs, y luego marchar con las familias para cortar la autopista frente a la fábrica. Para organizar todas estas iniciativas se conformó un comité de lucha. Está en consideracion la posibilidad de que una delegacion pudiera viajar a la marcha de la CGT en la columna con AGR-Clarín y los sectores combativos y clasistas. 

 

En una declaración difundida entre los trabajadores, el Partido Obrero de Rosario planteó que "el Smata debe rechazar las suspensiones y los despidos y debe convocar a un paro de todo el gremio para reclamar el reparto de las horas de trabajo disponibles entre todos los trabajadores sin reducción salarial". En definitiva, un planteo de oposición a que la crisis la paguen los trabajadores: deben pagarla las patronales que han amasado fortunas en todos estos años.

 

El licenciamiento en General Motors se producen en medio de una ola de suspensiones en el sector, que incluyó las recientes 600 suspensiones en Volkswagen en la planta de General Pacheco.