En una asamblea totalmente trucha, que debía elegir junta para las próximas elecciones gremiales, una patota que responde a la dirección sindical de la Asociación Docente Provincial (ADP) de Salta agredió y expulsó a miembros de Tribuna Docente. Las compañeras denunciaban el carácter de la convocatoria y exigían una asamblea de bases para votar un plan de lucha. Advertimos que las maniobras pérfidas para elegir la junta dejan entrever el fraude que preparan para las próximas elecciones.

 

La burocracia oficialista, enquistada en la ADP, tiene una amplia tradición de fraudes contra los docentes salteños. La Celeste y Blanca, apoyada a nivel nacional por Roberto Baradel y Hugo Yasky, se ha mantenido en la dirección durante décadas apelando a los métodos más podridos, entre los que se encuentra el realizar sus asambleas estatutarias los días domingo, prácticamente sin aviso, durante vacaciones y a las 6 de la mañana.

 

Cuentan con el aval político del gobernador Juan Manuel Urtubey, que ha acordado con esta burocracia acuerdos salariales paupérrimos. Por ejemplo, a comienzos de año, cuando la movilización docente nacional traccionaba fuertemente la organización de los compañeros en Salta, ADP cerró intempestivamente las negociaciones un punto por debajo de lo que el gobierno había propuesto, un 16% en cuotas.

 

La bronca de las bases es cada vez mayor y esto se combina con la imposibilidad de la burocracia de dar ninguna respuesta a la creciente crisis. Consciente como nadie de que sus días están contados, la burocracia tomó medidas “sanitarias” extremas en su última asamblea: no hubo lista de oradores -ni siquiera equipo de sonido- y no pudo escucharse a quién se proponía para integrar la junta electoral; a los dos minutos se quería dar por concluida la reunión.

 

Tribuna Docente tomó la palabra para denunciar la maniobra, colocándola como parte del fraude que preparan para las próximas elecciones. Una decena de matones, ajenos a la docencia, nos rodearon para que no pudiéramos hablar, nos quitaron nuestro megáfono y nos expulsaron del lugar.

 

Lógicamente, que el gobierno de Urtubey ya avaló la asamblea. Tenemos entonces a una patota antisindical usurpadora en la ADP, sostenida por el gobierno y por la burocracia celeste de Yasky y Baradel. Son los que entregan nuestro salario y avalan las políticas de destrucción de la escuela pública. No son capaces de defender sus posiciones en una asamblea limpia. Van a ir ahora a discutir salarios para el segundo semestre en la paritaria provincial, sin mandato de la docencia. Apelan a la patota, como Eduardo Abel Ramos en la salud, para defender sus negociados millonarios.

 

Vamos a redoblar nuestra convocatoria a la unidad de todos los que queremos una lista para recuperar el gremio, con asambleas soberanas, con dirigentes con mandato que rindan cuentas ante los trabajadores. Hemos dado un gran paso con la formación de la Lista Multicolor, única oposición,  que enfrentará el 7 de setiembre a la burocracia Celeste, en las elecciones nacionales de la Ctera. El paso siguiente es recuperar la ADP para la lucha.