En un enorme operativo policial fueron reprimidos y quedaron  detenidos seis trabajadores  municipales de Colonia Santa Rosa (Salta), que vienen reclamando desde hace dos meses por su reincorporación al municipio y se habían encadenado en la puerta del mismo.

A los compañeros les han inventado causas absurdas -por atentado, resistencia a la autoridad y coacción-, cuya gravedad da la pauta de que se pretende mantenerlos detenidos. 

Los despedidos son 9 en total, pertenecen a la planta permanente del municipio y fueron dejados sin empleo como escarmiento por su activa participación en medidas gremiales.

Desde el primer momento, la  burocracia de los tres gremios intervinientes (ATE, UPCN y SOEM) abandonó a los compañeros a su suerte y bloqueó la convocatoria a asamblea general, que en conflictos anteriores se había impuesto desde abajo, bajo la forma de autoconvocatorias a las que los gremios -o algunos de ellos- debieron subordinarse. 

En ese cuadro, se había impuesto en una parte de los despedidos la expectativa de un arbitraje del gobierno provincial que hizo perder tiempo y fuerzas. Superadas todas estas maniobras, ayer los compañeros se encadenaron y bloquearon la actividad en las oficinas centrales del municipio, y con el correr de las horas fueron ampliándose  las muestras de apoyo. La represión sobrevino luego del compromiso del cura de la localidad de que no iba a producirse.

El intendente Mario Guerra, que intenta ir por la reelección, tomó estos despidos como un desafío, porque sabe que si logra mantenerlos firmes abrirá paso al ajuste mucho más amplio que pretenden imponer, reduciendo puestos de trabajo y conquistas que, como resultado de la lucha obrera y de las asambleas unitarias, fueron obteniendo los compañeros en los últimos años.

Con la bancada provincial del Partido Obrero venimos acompañando los reclamos de los municipales desde el principio: hemos hecho votar un pronunciamiento de la Cámara de Diputados exigiendo su reincorporación, realizamos una audiencia en la Comisión de Asuntos laborales que presidimos y acompañamos a los despedidos a las audiencias en el ministerio de Trabajo. Hoy visitamos a los detenidos en la comisaría  de Urundel, llevando nuestra solidaridad.

Lanzamos una campaña en toda la provincia por la inmediata libertad de los compañeros y la satisfacción de sus reclamos.