Sindicales

28/6/2022

Salta: sexta jornada de lucha de trabajadores jubilados

En Hipólito Yrigoyen, Orán y Pichanal reclaman que se garanticen los servicios del Pami que allí no llegan.

Corresponsal

La sexta jornada de lucha de los jubilados de Hipólito Yrigoyen, Orán y Pichanal que cortaron la autopista , ruta 50,  se hizo desafiando el frío y el peligro. Vienen reclamando con movilizaciones y acciones judiciales (que les dieron la razón), para que se garanticen los servicios del Pami que allí, como a tantos otros lugares del país, no llegan.

“Los abuelos se mueren esperando audífonos, sillas de ruedas, autorizaciones para operaciones, elementos para cirugía o haciendo cola por  medicamentos” declaró uno de los miembros del Centro de Jubilados de la zona.

Vale informar que la interventora camporista Volnovich en lugar de atender y garantizar los reclamos elementales de estos adultos mayores, gasta los fondos empleados afines en abogados y apelaciones contra la resolución de la Justicia Federal,  que ordenó brindar cobertura médica, asistencial, farmacológica, efectiva, integral y oportuna de manera permanente y contínua.

El Plenario de Trabajadores Jubilados en su última reunión nacional  se planteó organizar a los jubilados, pensionados y a los adultos mayores carentes del beneficio jubilatorio, tomando la lucha para que desde el Pami se garanticen las prestaciones necesarias como la ayuda alimentaria de emergencia, que no reciben todos los que cobran la mínima sino sólo unos 700.000, el acceso a especialistas, medicamentos y lugares de atención locales e integrales, una moratoria universal para todes los adultos en edad de jubilarse y que no cumplen con los requisitos, producto de años de trabajo en negro, sin obligación de pagar cuotas y la movilidad automática del 82% acorde a la inflación y a los sueldos, una jubilación mínima de $100.000, junto con la defensa de la jubilaciones especiales y de las cajas provinciales.

Los jubilados salteños marcan el camino. La intervención al Pami debe terminar. Que se abran los libros. Por una dirección electa de trabajadores y jubilados.