El call center Cordial Compañía Financiera S.A. instó la semana pasada a un grupo de  trabajadores del sector de cobranzas y ventas a volver a trabajar de manera presencial en su sede ubicada en el partido bonaerense de San Isidro.

Esta presión por poner fin a la cuarentena fue una constante. Desde que se decretó el aislamiento social obligatorio la patronal dispuso la continuidad de la actividad mediante la modalidad de trabajo a distancia, pero haciendo recaer los costos de los insumos tecnológicos necesarios íntegramente sobre los trabajadores. A aquellos empleados que no contaran con computadoras para trabajar de manera remota les exigía que asistan a la oficina, en lugar de garantizarles los elementos para realizar sus tareas desde sus domicilios.

Ante esta presión patronal, los trabajadores denunciaron que no están garantizadas las condiciones sanitarias para retomar la actividad de manera presencial. Todos los sectores carecen de barbijos, máscaras e insumos de limpieza del material de trabajo. Tampoco existe ningún control del estado de salud de los empleados. A su vez, los trabajadores del turno tarde tuvieron que asistir a la mañana porque debieron inscribirse como bancarios para solicitar el permiso para circular, cuando son empleados de comercio.

Frente a estas arbitrariedades el sindicato no hizo ningún reclamo. Es necesario poner en pie instancias de deliberación de los trabajadores del call center para resolver medidas de acción para reclamar la continuidad del trabajo a distancia sin excepción y que la patronal garantice los elementos necesarios para ello.