Hoy, 30 de marzo, los trabajadores de Expreso Los Andes, transporte público de nuestra ciudad, realizaron un paro y suspendieron el servicio hasta tanto la patronal cumpliera el protocolo frente al COVID – 19. Una medida de seguridad para la población en general, y los propios choferes, que la empresa no quería cumplir. Ante el llamado de atención de los trabajadores, el ejecutivo municipal no intervino tampoco.

Esto tiene un costo insignificante para la empresa ya que, además de tratarse de una obligación sin excepción alguna, implicaba apenas la colocación de 200 mm de polietileno para que los choferes permanezcan durante su jornada laboral separados de las/os pasajeras/os. 

Esta falencia gravísima para con los trabajadores y usuarias/os, tiene hoy como consecuencia que cinco choferes estén cumpliendo con la cuarentena, ya que sin el aislante pertinente entraron en contacto con el primer caso confirmado de infección por coronavirus, una mujer de 68 años que recientemente falleció en nuestra localidad.

La empresa, que tiene el monopolio del transporte público local, y que recibe todo tipo de subsidios, aún adeuda el pago de dos cuotas de $4.000 correspondientes al acuerdo salarial pautado con los trabajadores, ya que durante los primeros días de aislamiento social preventivo y obligatorio, se hicieron cargo de la desinfección y limpieza de las unidades de transporte.

Después de unas horas de paro, la patronal finalmente realizó la instalación del material aislante y el servicio se reanudó. Ha sido una victoria obrera más, ante una patronal abusiva.

Hacemos responsables a Expreso Los Andes por la salud de los cinco choferes en cuarentena y exigimos la ejecución de todas las medidas de protocolo frente al covid19 para todos/as los/as trabajadores/as mientras dure la emergencia sanitaria. 

Después de este primer paso, es necesaria la creación de un Comité de Seguridad e Higiene votado por los trabajadores y el pago inmediato de lo adeudado.