Esta madrugada, los delegados de la empresa San Antonio Internacional se encadenaron al Gorosito, el emblemático monumento al obrero petrolero, ubicado en Caleta Olivia, Santa Cruz.

Los compañeros reclaman por la reincorporación de los 38 despedidos y contra su propio desafuero. Los obreros de SAI encabezaron una gran lucha en el norte de la provincia contra la aplicación de 220 suspensiones y la imposición de la resolución 365 de “restructuración productiva”, firmada por las patronales y la burocracia sindical, que reduce salarios y pone en riesgo de vida a los trabajadores. Desde hace más de 30 días que, en forma ilegal, la empresa les impide a los delegados el acceso a las instalaciones y no les paga sus salarios. Los despidos y desafueros son claramente una represalia por haber llevado adelante una lucha ejemplar.

Los delegados encadenados reclaman que los secretario generales del Sindicato del Petróleo de Santa Cruz y Chubut, Claudio Vidal y Jorge Ávila, lleven a la reunión que mantendrían hoy en Buenos Aires con el gobierno el reclamo de reincorporación de los despedidos de SAI, el reintegro a las funciones de los delegados y el cese de las medidas que puedan llevar a más despidos.

San Antonio Internacional -contratista de YPF- también despidió trabajadores de Río Gallegos y envió casi 90 telegramas de vacaciones forzadas a obreros de Comodoro Rivadavia, Chubut.

Entre diciembre y junio, el gremio petrolero fue castigado con 4126 despidos, mientras las compañías petroleras son beneficiadas con subsidios al barril criollo, superando por mucho los precios internacionales. Este gran fraude al país y a los trabajadores no impide que los despidos continúen.

La medida de los compañeros tuvo una enorme repercusión en los medios de la región y despertó la simpatía de la población. Rodeemos de solidaridad activa esta lucha crucial para todo el movimiento obrero.

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