Sindicales

29/6/2006|951

Santa Cruz: La rebelión hospitalaria

Puede quebrar la "entrega" del salario


Luego de una serie de marchas y contramarchas, el gobierno terminó negando el pago de alguna suma en negro, que “compensara” en parte la pérdida en los aguinaldos, ya que el 70% de los sueldos está en negro.


 


El anuncio dejó “en pelotas” a la dirigencia gremial ligada al gobierno, que había prometido de todas las formas posibles a los estatales, el cobro de 350 pesos con el aguinaldo.


 


Las idas y vueltas son síntomas inequívocos de que hubo una crisis y alguna cosa no ha sido autorizada por el pingüino mayor.


 


Lo que está en juego es mucho más que el aguinaldo: es la precarización del salario como política estratégica del kirchnerismo.


 


La burocracia sindical ha vuelto a jugar el papel de desactivar la indignación, en el momento de ascenso de Sancho al poder, generando ilusiones en un “diálogo” que se reveló por completo inútil.


 


Mientras la ministra de Asuntos Sociales niega respuesta a los reclamos de equiparación salarial, los trabajadores de los hospitales van avanzando en extensión, profundidad y coordinación de sus reclamos.


 


La semana pasada, ante la visita de Sancho a Río Turbio, los trabajadores del Hospital lo esperaron con la instalación de una carpa blanca, que logró gran difusión en los medios y el apoyo por medio de un acto realizado dos días después de la instalación por la intersindical de gremios de la cuenca carbonífera que integran todos los sindicatos estatales de la zona. Los delegados del Hospital han anunciado que unificarán su marcha semanal los miércoles como en Gallegos y Deseado.


 


La unidad de acción lograda en Río Turbio es el ejemplo a seguir.


 


En Puerto Deseado, las movilizaciones de los miércoles han logrado un primer triunfo, que es el compromiso de pase a planta de 23 monotributistas. Los compañeros han declarado que, fortalecidos por este logro, van por la efectividad de los cooperativizados y contratados, así como por el aumento salarial. Al cierre de esta edición los trabajadores del Hospital de Deseado salían a “volantear” reclamando por la demora en cumplir la efectivización anunciada.


 


En Río Gallegos, enfermeros y médicos sostienen las marchas de los miércoles “abrazando al Hospital”, que no se han frenado ni siquiera por el frío glaciar de las últimas jornadas. Se han agrupado en ATE y se preparan para una lucha larga, mientras la filial de Adosac prepara una asamblea para el miércoles 21 a fin de debatir la continuidad del plan de lucha con el mandato del último congreso provincial de 950 pesos al básico.


 


Asimismo, varios conflictos han estallado en las escuelas con motivo de fallas de las instalaciones de gas, y ante la pretensión de las autoridades de que los docentes den clases en cualquier lugar. Llegaron a descontar los haberes cuando los docentes se negaron, lo que ha dado lugar a una gran agitación.


 


Por su parte, e impulsado por nuestra compañera vocal por los activos en la Caja de Previsión, se ha instalado en varias localidades el movimiento para que se reconozcan los años de aportes a los compañeros que durante largos años trabajaron como planes, bajo el rótulo de “asistencia financiera” (Preno, PEC y otros). El movimiento se extiende a Río Gallegos.


 


Los “autoconvocados” (gremios estatales coaligados) se han disuelto. No les quedan ni las “sobras” que pueda arrojarles el gobierno y deben ser superados por una acción conjunta del activismo hospitalario, docente, municipal y estatal.


 


Una movilización conjunta preparada con plenarios de gremios, agrupaciones, activistas y delegados de base, es el camino en que se encuentra empeñado nuestro partido tomando como centro el reclamo del aumento salarial al básico.